dijous, 17 de novembre del 2011

A tres días de las elecciones

A tres días de las elecciones aún hay mucho que podemos hacer. ¡Reaccionemos!
No caigamos en la trampa de pensar que “eso no va con nosotros”, porque va y mucho, aunque no creamos en el sistema, estemos hasta la cabeza o seamos ácratas hasta la médula: si queremos canviar el sistema, conseguir una democracia real, necesitamos todos los apoyos posibles, incluso dentro del parlamento, para optimizar nuestros recursos y para ir lo más lejos posible. Abstenerse o votar en blanco es lisa y llanamente apoyar al PP y dar mayor legitimidad a su programa de recortes y privatizaciones. Vota IU, o, si lo prefieres, otro partido minoritario con posibilidades de acceder al parlamento. Necesitamos voces afines, no nos podemos permitir el lujo de prescindir de ellas.
Vota para el senado la candidatura de Escaños en blanco, es la forma más directa de decirles que no lo queremos para nada, que es un derroche y una satrapía. Aquí ni partidos minoritarios ni absteciones ni nada que pueda entenderse como legitimación por activa o por pasiva.
Y habla con la gente de tu entorno, con los vecinos, con la família, con tanto descontento como hay pero que piensa que la mejor manera de castigar a los políticos es abstenerse. ¡Craso error! La gente no es tonta, para nada, pero hay que explicarle las cosas que ciertamente no explican los medios. Cada voto que pasemos de la abstención a la oposición al sistema es un paso hacia nuestra meta, que es colectiva.
A partir del día 21 tendremos que enfrentarnos a una realidad mucho más dura de la que hemos vivido hasta ahora. Preparemonos y hagamos acopio de todas las fuerzas posibles. Yo no me resigno a convertirme en una especie de  manifestante permanente y medio zombi. Yo quiero cambiar las cosas ¡Yo quiero ganar!

1 comentari:

  1. Estaba cantado: la derecha española ha arrasado. Convergencia i Unió también está en su mejor momento: "Triplete", denominaba Más (hace pocos minutos) a sus triunfos.
    Ahora llegan las navidades y el pueblo se concentra en los menús de navidad, los regalos, el cava y las uvas. Por cierto, aun estando en familia, yo jamás como uvas ni celebro el fin de año: cada año que pasa de mi vida me estoy volviendo más anticustumbrista global (soso dirán algunos). El cava si que me lo bebo.
    A lo que yo ahora venía: la gran preocupación inmediata de la mayoría (quizás casi ninguno nos salvamos) son las navidades. Adormilados en la hebriedad de estas fiestas, y tras la cuesta de enero, despertaremos en una nueva era: la era de la derecha... que intuyo será larga y tendida.
    ¿Qué nos espera en el 2012? ¿Quizás nos sorprenda la derecha solucionando los problemas reales de la sociedad, y tengamos que tragarnos nuestras palabras de pensadores pro-humanamente-sociales-y-comprometidos-con la realidad del pueblo?

    David

    ResponElimina