dijous, 15 de novembre del 2012

El voto en tiempos de guerra

 En las próximas elecciones al Parlament de Catalunya del 25 N votaré por Esquerra Republicana de Catalunya. No lo haré, como alguien tal vez pudiera pensar, con la nariz tapada, sinó con convicción e ilusión. He sido muy crítico respecto a Esquerra en los tiempos del tripartito, pero también pienso -es una rara peculiaridad de ese partido- que se ha renovado profundamente. La Esquerra que encabeza Oriol Junqueras, sobre el papel, me ofrece garantías de que será realmente un partido independentista y seriamente preocupado por la justicia social.

Hay dos cosas que me atraen especialmente de su opción: su predisposición a que el proceso hacia la consulta al pueblo catalán sobre la independencia se plantee sin tardanza, de modo que las elecciones no se conviertan en cuatro años de respiro para CiU sin que el pueblo catalán se pronuncie sobre el tema; y la claridad de sus objetivos sociales sin que esto la lleve a hacer proclamas utópicas para pasado mañana. Precisamente porque su agenda en este sentido es creíble, su política puede ser eficaz. No es más de izquierdas quien lanza proclamas más incendiarias sino quien avanza -o presiona desde la oposición- para que se adopten medidas posibles en cada momento en una línea de radicalidad política contextual y no de fuegos fatuos.

Ayer, 14 N, tuvimos ocasión de mesurar en la calle la creciente necesidad de que se tomen medidas, pero medidas realistas, aplicables ya, antes de que la inanición se apodere de todas y todos y la revolución mundial de las clases populares sea un sueño cada vez más lejano. Hoy, 15 N, escuchando al gobierno y a sus voceros, constatamos que, por la vía de la huelga y las manifestaciones, no vamos a cambiar nada.

Mi opción por Esquerra Republicana es una apuesta, desde luego, de la que espero no arrepentirme, pero en todo caso la hago sin ningún tipo de reserva mental. No me he adscrito al partido porque soy un pésimo militante, pero, para dar forma a mi compromiso, me he adherido a la plataforma ciudadana Catalunya Sí, liderada por Alfred Bosch y alguno de cuyos miembros se presenta en las listas de ERC.

Iniciamos un proceso histórico, un proceso que será más o menos largo según quién pilote las diversas naves que van a recorrerlo. Y yo he decidido que la nave que mejor representa mis intereses y mis urgencias y tiene capacidad real de influir en el proceso es Esquerra Republicana de Catalunya -ésta Esquerra Republicana de Catalunya-.

Porque además, este proceso, queramos o no, se va a desarrollar en un contexto bélico -metafóricamente pero con toda la dureza que implica el término-. Por un parte respecto al Estado español, sus gobernantes, instituciones y poderes fácticos, que harán todo lo posible y más para que nuestra travesía no llegue a buen puerto. Será, muy a pesar nuestro y ojalá me equivocara, un adversario común frente al que deberán actuar con unidad y decisión todas las fuerzas soberanistas. Por otra parte, se plantea un escenario bélico interno entre la derecha y la izquierda, por decirlo en términos convencionales. La derecha, como siempre, unida, la izquierda, también como siempre, fragmentada.

El gran partido hegemónico de la derecha y más que pobable ganador de las elecciones es CiU, representante de la burguesía y las grandes fortunas catalanas, procedan de donde procedan y que, en estas elecciones, aún conseguirá rentabilizar electoralmente la gran ficción interclasista. Muchos electores que no tienen nada que ver con sus intereses les votarán -aún- por motivos patrióticos. Sin embargo, esto se le puede estar acabando a CiU, y su Némesis, puede ser curiosamente el Partido Popular. ¿Cómo va a pactar CiU medidas económicas y sociales de clase -que no de país-, con el Partido Popular? La ficción según la cual los pactos puntuales o no con el Partido Popular se hacían por el bien del país se le acaba a CiU puesto que el Partido Popular y CiU habrán estado en las antípodas en el debate soberanista y nadie entendería después que, en el camino hacia la independencia, CiU se parara a hacer alianzas con el Partido Popular para continuar con las medidas neoliberales en contra de las clases populares y medias. Unió Democràtica pienso que va a sufrir especialmente.

La izquierda, ya lo he dicho, se presenta dividida. Además de ERC, concurren a las elecciones con posiciones de izquierda y soberanistas, SI, las CUP y -matizadamente- ICV-EuiA. Entiendo la concurrencia de las CUP, que tienen toda mi simpatía pero no tendrán mi voto. Si había un mal momento para presentarse era éste, no sólo por lo que representa de división del voto independentista de izquierda, sino por la propia inexperiencia política, en un parlamento estatal o autonómico, de las Candidatures d’Unitat Popular. La experiencia hay que ganarla en algún momento, lo comprendo, pero en esta coyuntura histórica, con una presencia -si llegan a entrar- meramente marginal, no me parece lo más oportuno. Aunque, si entran, les desearé suerte y acierto.

Entiendo y comparto menos lo de SI. No hay una diferencia programática tan sustantiva con ERC para no acudir juntos. Si acaso, SI deja menos clara su vocación social, parece que sólo cuente la independencia. En esa tesitura sólo se puede especular que SI tal vez se presente para asegurarse algún escaño, cosa que diría bien poco en su favor y respecto a su sentido de país, en un momento en que debemos sumar y no restar votos para la izquierda independentista.

A ICV-EuiA no les voy a discutir su izquierdismo, pero su discurso independentista me parece tibio y, por ende, ambiguo (quizás forzado por la composición de su electorado). Pienso que la coalición tiene un problema de identidad que debe resolver, demasiadas cosas juntas. Esto le da un cierto rédito, pero también le determina un techo muy limitado. Tal vez piensen rascar votos del PSC y quizás alguno caiga, pero me temo que los votos que van a desertar del PSC se van a dirigir a opciones independentistas más claras.

Del PSC mejor no hablo. Veremos si se hunden definitivamente o si son capaces de recrear un nuevo espacio político, por supuesto sobre otras bases y con otros nombres, dentro del futuro de la política catalana.

El resto de partidos con opciones de obtener representación encarnan los intereses de la derecha y del españolismo puro y duro. Recogeran el voto del resentimiento, el malestar y el anticatalanismo. Espero, por el bien de todos, que sea muy escaso.

El único problema de aritmética electoral sobre el que me interesa llamar la atención en este blog (que no creo que sea muy frecuentado por votantes de CiU, del PP o de Ciutadans) es el de la dispersión de los votos de la izquierda independentista en unos momentos en que necesitaríamos la mayor fuerza y unidad posible para hacer frente al Estado español, a la política neoliberal de CiU, y para transmitir un mensaje inequívoco a Europa y al mundo respecto a nuestra voluntad. No se trata de si las CUP o SI sacarán algún parlamentario o no. Se trata de los que en todo caso se pierden.

Tenemos una nefasta ley electoral que castiga a las fuerzas pequeñas y favorece a las grandes, trasvasándoles además los votos, la energía, de las primeras, si no salen. Frente a esta situación, combinando varias encuestas, entre ellas las del CEO y el CIS, resulta que, aun con los mejores resultados de SI y-o las CUP, sumándolos a los de ERC, podríamos obtener un frente independentista de izquierdas, de, como mucho, 17 o 18 escaños entre todos, equiparable al PP, repito: entre todos. En cambio, si los votos independentistas de izquierda fueran todos a Esquerra Republicana, este partido obtendría fácilmente 22 o 23 escaños -con los mismos votos pero concentrados en una sola opción-, con lo cual se convertiría claramente en la segunda fuerza política y con una importante capacidad de control sobre CiU, especialmente si esta no obtenía la mayoría absoluta y teniendo en cuenta las divisiones internas de la coalición, y las posibilidades, en cambio, de trabajar conjuntamente, después de las elecciones, con Iniciativa per Catalunya, lo que nos llevaría -por lo menos en determinados aspectos-  a los 34 o 35 escaños.

La ley electoral no está bien, el voto útil  está muy desprestigiado, pero jamás hemos vivido una situación histórica como ésta y no la podemos dejar escapar, tenemos que dar un mensaje claro a la derecha, al Estado español, a Europa y al mundo. Y, además, ayer se vió con toda claridad en la manifestación de Barcelona, no podemos dejar las manos libres a CiU para que siga acabando con nosotros a base de ajustes y recortes. No podemos permitir que se pierda un solo voto para que vaya a parar a la cuenta de nuestros verdugos.

Mi voto no será un voto útil sino de convencimiento, pero, aunque no fuera así, pienso que en la guerra como en la guerra y que debemos estar todos en una misma trinchera -y, como tal, no hay otra que la de ERC- para luchar con uñas y dientes por la independencia y la justicia social y conseguirlas más pronto que tarde. Podemos hacerlo. De nosotras y de nosotros depende. Todos somos mayores, conocemos la fuerza del enemigo y sabemos contar…

Programa electoral completo de ERC:
http://www.esquerra.cat/documents/c2012_programa-2.pdf

22 comentaris:

  1. Considero muy honesto explicar qué partido votarás y por qué. Y, además, razonar porque no votas a los demás: puedes ayudar a personas que se sienten perdidas y sienten que un intelectual tiene que saber más. Hablas de "aritmética electoral", pero creo que en el fondo eres un utópico, como todos, porque crees en el Sr. Oriol Junqueras y su programa (¿desde cuando los políticos son sinceros?)y esperas que no te falle. Esto es una loteria para todos y un voto tan razonado no garantiza que ERC se comporte según tus pronósticos. Hay que esperar. Da igual quién gane, lo que importa es que el país no se deteriore más.

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    1. No da igual quien gane. POr supuesto, creo que lo digo, mi opción es una apuesta, razonada pero una apuesta. Pero ¿te imaginas a CiU gobernando con mayoría absoluta y sin freno?... Ojalá no lo tengamos que ver

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  2. Gracias por compartir su reflexión (hago la respuesta en castellano por respeto a la lengua del texto). Sería interesante que todos los "bloggers" hicieran una reflexión similar, y debemos decir que entendemos su reflexión pero no la compartimos.

    Yo personalmente (soy Enric Cardona, cabeza de lista del PRE-IR Girona) creo que precisamente en estas elecciones es necesario dejar aislada a la política tradicional. Es la hora del pueblo, de las asociaciones y entidades ciudadanas, su auténtica voz. ERC es un partido del "stablishment", con deudas con entidades como La Caixa, cosa que por ejemplo, le impide ser crítico con el concierto por las autopistas del grupo Abertis (ya que entonces La Caixa le recuerda sus deudas).

    Nosotros, por convicciones y entereza moral, no aceptamos este sistema no-democrático, ni pensamos que se pueda "usar". Directamente hay que cambiarlo, y no se puede cambiar a unos granujas con más granujas. Es hora de coordinar al pueblo, que ha sabido "orientar" la campaña de Artur Mas, y sólo el pueblo puede cambiar las cosas. Pero no por medio de su voto a agrupaciones mayoritarias.

    Aislemos la política representativa. Creemos política participativa. Democracia Radical. Y eso no se consigue votando a ERC.

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    1. Enric

      Yo no soy analista político, pero tenía claro hace tiempo que iba a votar a ERC. Pienso que cada batalla a su tiempo. ERC va de frente, y es el partido independentista de izquierda de mayor fuerza. Creo que es la mejor opción en estos momentos.
      No creo que este sea el momento de dejar aislada a la política tradicional, sino utilizarla para lograr un objetivo. Paso a paso, Enric, paso a paso.

      Un saludo.
      David Tirado

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    2. Hola Enric, te iba a responder pero David casi me ha quitado la palabra de la boca. Yo he intentado apuntarlo en el título "El voto en tiempos de guerra". Esta es una batalla y las guerras se ganan batalla a batalla. Lanzarse a lo kamikaze a las primeros de cambio puede tener el efecto contrario. Me da pavor una mayoría absoluta de CiU y temo que la dispersión del voto de izquierda independentista puede contribuir a ella. Seré crítico con ERC si hace falta. Empiezo dándoles mi confianza porque entiendo que es así como se empieza, con lealtad. Debemos llegar mucho más lejos (te emplazo al post de la próxima semana), pero precisamente el realismo de Esquerra es lo que ahora pienso que es posible. Piensa que vamos a seguir bajo el imperio del PP... Con todo, mucha suerte, ojalá no nos tengamos que arrepentir y os agradezco a todos los que hasta ahora habéis participado vuestro talante y el reconocimiento que me hacéis por explicar el voto. Para mi es un imperativo de ético.

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  3. http://glamboy69.wordpress.com/2012/10/04/top-10-claudicacions-derc-davant-ciu-en-els-darrers-2-anys/

    Més motius pel qual ERC és el vot encobert a CyU i si cal, al PP.

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  4. Hola, LLorenç.

    Desde fuera de Catalunya, que es desde donde opino, ERC me parece una opción digna, aunque no comparta su independentismo. En general, yo diría que son votables ERC, CUP, SI, ICV-EUiA y PSC. Y son opciones indignas y rechazables CiU, PP y Ciutadans (por no hablar de UPyD, aunque esta fuerza no tiene por suerte ninguna opción en Catalunya, aunque por desgracia sí la tenga en España). Una mayoría absoluta de CiU sería horrible para Catalunya y también para España (porque, digan lo que digan los ultranacionalistas hispánicos, el bienestar y el progreso de Catalunya, sea ésta independiente o no, siempre redundará en beneficio de España).

    Por último, creo que no hay que dar por muerto al PSC, y que este partido todavía puede dar alguna sorpresa. Su reconocimiento del derecho de autodeterminación es sin duda una buena noticia. Un saludo.

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    1. Entiendo que al PSC, fuera de Catalunya,se le tenga cierto aprecio (¿qué otra opción hay para parar al PP?), pero en las elecciones autonómicas catalanas para mí serían una "opción indigna". Podemos optar a muchos otros partidos que respetan de verdad el derecho de autodeterminación, creo que el PSC no lo respeta, aunque lo diga, ha perdido credibilidad. Se tendría que reinventar mucho, quizá en otra legislatura lo podamos tener en cuenta.

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  5. Entiendo tu reflexión y también entiendo lo que argumentas de que seamos nosotros, el electorado, quienes unamos el voto, ya que los partidos declaramente independentistas no han querido hacer frente común.

    Pero también es cierto lo que te contesta Enric Cardona, esos compromisos con Avertis y La Caixa, que te conducen a ciertas servidumbres que todos ya conocemos. También es cierto que Oriol Junqueras ha tenido un patinazo reciente que provoca gran desconfianza hacia su talla de estadista. No estamos ahora para hacer "política d'espardenya", sino de pensar en hacer política de país soberano, llamado a entenderse con todos los gobiernos europeos y mundiales, si me apuras. Hay que pensar nuestra presencia en la Organización de Naciones Unidas... ¿parecerá que tiro muy lejos? Llorenç, nos ha matado la política ombliguista de Pujol, la mayoría somos capaces, no sólo de verlo, sino de reconocerlo. Ahora ya no es tiempo de políticas miopes, cortas de vista y falta de osadía.

    Un líder de un partido que falta a un compromiso que ha tomado, un compromiso de campaña electoral, sin dar explicaciones y dando a entender que menosprecia el lugar porque es feudo de la derecha..., no es garantía de nada bueno. Estoy hablando del tema del Círculo Ecuestre de Barcelona. No disculpo a Junqueras. En absoluto. Si se considera que es un lugar irrelevante para hacer campaña porque es de suponer que no vas a conseguir ninguna adhesión ni apoyo a tu partido y a tu proyecto, no se le incluye en la agenda. Porque las agendas electorales no se deciden de hoy para mañana y menos cuando se trata de un partido consolidado, que ha estado incluso en el gobierno, que ha llegado al Estado español. Ni hablar.

    El tema del Círculo Ecuestre es un síntoma de algo mucho más grave. No tomar decisiones adecuadas cuando deben tomarse y no cumplir los compromisos aunque te vengan cuesta arriba. Y no dar explicaciones, encima, es ya el acabóse del empezóse. Para esconderse, no dar la cara, ya sabemos de un presidente que pone a su país en ridículo a nivel internacional.

    Por mi parte, que estaba bailando entre ERC y SI -comparto tus críticas hacia las CUP en cuanto a su necesidad de rodaje, pero no la falta de identidad propia que le das a SI-, Junqueras y este tema me ha acabado de empujar. SI ya tiene representación en el Parlament. Tiene unos cabeza de lista consolidados; tiene al lado y detrás un buen número de profesionales e intelectuales, gente muy preparada. Tiene un sistema de elección de representantes por listas abiertas, que es toda una novedad en el circo político que padecemos. ...

    Total, comparto esta necesidad de voto útil pero no voy a votar a quien no sabe planificar sus decisiones con acierto y anticipación y luego, "para arreglarlo", no se presenta al compromiso adquirido. No tiene talla política, un mal que hemos visto muchas veces en ERC que, posiblemente, tiene mejores bases que cúpula.

    Isabel S. Altet

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    1. Llorenç sólo ha dado una opinión, aún le quedan días para reflexionar y podría darse el caso de que la cambiara. Para mí ERC se ha ensuciado igual que lo han hecho otros partidos de largo rcorrido que surgieron con muchas expectativas. Yo no percibo en él una sentencia clara y creo que es capaz de cambiar su voto el día antes.

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    2. Por descontado que ha dado su opinión y ha hecho algo que muchos no hacen -dar la cara-. Ha argumentado, además. Y si sigue en su decisión de votar a ERC porque cree y/o porque es voto útil, es muy respetable. Nuestras percepciones no tienen porque coincidir. Lo único que he hecho es aportar mis propias razones que me impulsan a negarle ese voto útil, un voto que hasta ahora estaba indeciso. Sólo me ha faltado leer ahora mismo que Junqueras, en una entrevista radiofónica, declara que 'Oriol Junqueras a RAC1: "No és cap vergonya que els diputats tinguin un Teletac pagat pel Parlament" '.

      Li hem de recordar que el Teletac li paga el Parlament, però els diners surten del poble??? El Parlament no genera beneficios, no crea riqueza excepto cuando permite y facilita que los ciudadanos -todos, con igualdad de oportunidades y sin trapacerías varias- lo hagan.

      Si eso no le ha entrado en la cabeza, mal nos puede defender como tantos de nosotros queremos, que se defienda el derecho al trabajo digno, a la vivienda, a la alimentación, a la salud, a la enseñanza, a la política social... Si Junqueras ve justificado que el pueblo le pague los peajes -en lugar de luchar contra ellos cuando las autopistas están más que amortizadas-, mientras que ese mismo pueblo tiene problemas básicos de supervivencia, es que no refleja ni puede representar el tipo de sociedad que yo sí defiendo.

      Isabel S. Altet

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  6. Estoy de acuerdo contigo en casi todo. ¿Tú que propones? Lo fácil es encontrar trapos sucios, lo difícil es salvar algún partido. Yo voy a optar por no pensar tanto, puesto que todos los votos valen lo mismo.

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  7. A ver, en primer lugar os rogaría a todas y todos los entráis como anónimo, que es lo más práctica, que al final del texto pusierais el nombre. POr lo menos, ya no pido más, un nombre. Dije en una ocasión que no contestaría anónimos, y hago una excepción porque entiendo que se han escrito de buena fe.
    Quisiera comentar un par o tres de cosa. Yo coincido con Juan Carlos respecto a que partidos están por servir al pueblo, por decirlo así, desde posturas independentistas o no, y los que están para servirse del pueblo o para servir a los másters del capital. Éntiendo los recelos de Carmen hacia el PSC porque anda completamente perdido y hecho unos zorros internamente, y esto lo pagará en estas elecciones.
    Isabel, te agarras a cosas que no se refieren al contenido, tu sabes como es una campaña electoral y como se magnifican los gestos (sobre todo los malos) que no se pueden matizar. Junqueras no es eso. Es hasta demasiado honrado para ser polítici, si me apuras, y tiene muy claras sus ideas respecto al modelo económico y social, un tanto socialdemócrata, vale, pero ahora me parece agua de mayo. Fíjate que, si nos fijamos en esas cosas, peor es lo de SI con un tránsfuga de CiU en la cabeza de cartel. Y no les reprocho eso -todo el mundo puede cambiar de opinión-, sino que no veo nada clara su política social y que van a restar votos al conjunto de la izquierda independentista.
    Tercera y última cosa. Esto es un proceso. Ahora lo que hay que evitar por encima de todo es una mayoría absoluta de CiU, necesitan un férreo marcaje a la izquierda y esto sólo lo puede hacer ERC. Si CiU sacará mayoría absoluta, les regalamos una legislatura entera de cuatro años, porque no van a convocar la consulta hasta el final, eso está claro. Ciu no es como tal coalición independentista y va a tratar de pactar apaños con el PP. Sólo una fuerza grande independentista y de izquiedas (ERC) puede presionar a CiU para que se avance la consulta, eso lo tienen muy claro. Después de la consulta, si gana la opción independentista como es de preveer, habrá que ir a nuevas elecciones para un parlamento constituyente, y ahí sí que tendremos que rompernos los cuernos para conseguir como sea una mayoría de izquierdas. Porque, mientrastanto, seguiremos sujetos a los recortes del PP y a los de CiU, aunque estos últimos, los que dependen sólo de la Generalitat, que son pocos,se pueden suavizar un poco (un poco!) si ERC tiene influencia. Ya me gustaría ir más rápido, pero, en el mejor de los casos, tenemos para un par o tres de años :(

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    1. La Generalitat de Cataluña tiene las competencias en materia educativa, sanitaria y de atención social. No veo claro porqué considera que son pocos recortes los que dependen de CiU. Dependen los de prestación del servicio directo a los ciudadanos. Se podían haber fusionado ayuntamientos y eliminado consejos comarcales, mantenido el tramo más alto del impuesto de sucesiones, y no hubiera habido recortes en tales áreas. Pero ERC se lucra de todo el tinglado público, como CiU y resto de "partitocracia". Antes que perder sus suculentos sueldos, dirán que no es moral que un chaval sin posibilidades reciba educación en otra parte de España. El sentido común no se aplica en Cataluña. Ni los valores humanos. Diréis ¿dónde están "los dineros" de Cataluña? La gente cree que todo lo construido en España es dinero de catalanes, y eso es mentira, pues olvidais los fondos europeos de cohesión que, por cierto, también han beneficiado a Cataluña. (Quede claro que creo se han de mejorar las infraestructuras en Cataluña y que no comparto en absoluto la construcción de AVEs inútiles, pero no olvidemos tampoco el aeropuerto de Lleida, la Fira de Barcelona o la Ciudad de la Justicia. Todo ese derroche generalizado supérfluo ha de cambiar.)

      Hoy empiezan ya a salir millones de € repartidos por cuentas suizas y demás. Entresijos de empresas adjudicatarias a las que se ha cobrado 4% (a pagar por los ciudadanos mediante sobrecoste cargado al usuario), decenas de sociedades a nombre de la familia Puyol i Ferrusola con capitales millonarios repartidos por América. Eso si es ROBAR. Hace poco aprendí que la mente humana tiene una característa muy peculiar. Cuando alguien achaca sobre otro una cualidad, se está refiriendo a una cualidad suya propia. (Ésto es psicología del SXXI.)

      Un saludo

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    2. Matiz, Álvaro, porque has entrado en una de mis áreas preferidas. Esto de atribuir a otro una característica propia es algo más conocido que la Moños. Ya lo describió Freud y antes de él, no sé si la sabiduría popular ya se había dado cuenta. Es una práctica tan obvia que algunas personas seguro que se han dado cuenta desde tiempos bíblicos. Eso de "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio" iría en esta dirección, si me apuras.

      Recibe el nombre de proyección. O sea, que psicología del siglo XXI, nada de nothing. Del XIX, tirando pa'l XX. Por cierto, también es uno de los principios de Goebbels:

      3er. Principio. Principio de la transposición.
      Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan.


      Y Llorenç. Estoy de acuerdo con que hagas campaña de ERC por todas las razones que expones pero es incontestable su relación con la Caixa y, por consiguiente, su servidumbre. No me fío y algunos intentaremos que entre otro partido en liza porque ya va siendo hora. Al menos SI pone fechas y las listas van con gente que ha sido elegida no sólo por militantes (todos) sino incluso por simpatizantes.

      En cuanto a "tránsfugas", esa cosa que hacían tanto en los 80, que tú votabas un partido y luego el diputado se largaba a otra formación que no era la que el elector había elegido, creo que más que eso, es gente que ha visto que CiU no cumple sus expectativas y han decidido formar su propio partido. Yo misma lo haría con el PSC, ya que vamos huérfanos de socialismo. La CUP está en un discurso que a mí no me llega y no creo que sus planteamientos sean operativos. Diría que les falta rodaje como más o menos has dicho. Sigue siendo mi opinión, naturalmente.
      Isabel S. Altet

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  8. Creo que al final lo he entendido: votar a ERC es una estrategia para presionar a CiU y al final llegar al independentismo. El proceso sería relativamente corto. Parece sencilla y lógica: puede funcionar. Me confundía la apologia a ERC cuando hay tantos partidos que hablan mal de ella (una campaña electoral es una guerra muy refinada que puede generar dudas) y me gustaría creer esto de que el Sr. Junqueras "es hasta demasiado honrado para ser político". Parece que en política todo vale, y votar en base a una estrategia no creo que le genere a nadie un conflicto ético. Pero ¿por qué algunos nos empeñamos en votar de otra manera? Yo empecé leyendo mensajes de las CUP, luego entrevistas a su representate y finalmente he buscado información sobre su funcionamiento interno. Incluso he llegado a pensar que si no consiguen entrar en el Parlamento catalán, yo no habré perdido, porque habré hecho lo que deseaba. Y a lo mejor me afilio (no soy de militar porque soy demasiado individualista). No me considero fanática: si no me satisfacen daré marcha atrás. ¿Es anormal mi manera de vivir la política? ¿Debería sentirme culpable por no apuntarme a esta estrategia que intuyo que ha convencido a muchos y que, suponiendo que funcione, favorecería a mi país? ¿Me tendría que sacrificar por el interés general?




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    1. No tienes que justificarte ante nadie. Vota a quien te haga sentir bien. ¡Huye de sectarismos y piensa por ti! ¡Tu voto poco va a decidir sobre el resultado, pero será el único que decida sobre ti!

      ¡ERES LIBRE!







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  9. Yo mantengo que los partidos políticos no son mas empresas que ofrecen un producto que ellos llaman ideario. Sus clientes somos los votantes. La mayoría de estas empresas ofrecen su particular producto estrella: independentismo, federalismo, antisecesionismo, españolización, "primero los de casa", por poner algunos ejemplos; y después disponen de algunos productillos que puedan reforzar la salida comercial del ideario o programa.
    Álvaro, por lo tanto, "votar a quien te haga sentir bien" obedece más bien a una actitud religiosa, y creo que no es el momento de crear dioses. Defiendo que, como votante (o comprador del producto), hay que ser estratega.
    En sentido figurado... yo no quiero ser un cliente fiel. Voy a comprar un producto que permita, en la medida de lo posible, cambiar el panorama comercial, para después de logrado ello, adquirir verdaderamente el producto que me interese y a la empresa que me interese.

    Votar con el corazón no es nada aconsejable.

    David Tirado

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  10. Me gustaría hacer un par de comentarios pero los voy a diferenciar. En el primero quiero contestar la mezcla de afirmaciones sin explicar, ni matizar ni tan siquiera tener en cuenta que se atengan mínimamente a la realidad que suelta Alvaro y que van en la línea del difama que algo queda a las que nos tienen tan acostumbrados y que tanto ayudan al independentismo. Siempre hemos dicho que España es un país de separadoes (a menos que no te avengas a vivir bajo la suela de su zapato) mucho más que Cataluña un país de separatistas. Después quiero hacer una reflexión general sobre el proceso en general, que, además colgaré en internet. Por eso lo distingo.

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  11. A ver, empecemos por los argumentos de Alvaro. Aunque Catalunya tenga competencias plenas en muchas materias, está sujeta a las leyes del estado. Por lo tanto, recortes específicamente catalanes hay pocos. CiU se adelantó en alguno, es cierto (una minoría), y no se los perdono. Mi posición, como independentista de izquierdas, está en las antípodas de CiU. Perp el grueso de los recortes que vivimos, y siendo funcionario comprenderás que lo conozco de primera mano, en carne propia, son los recortes acordados por decreto en el Consejo de Ministros. Recortes del sueldo, de atribuciones al presupuesto de Cataluña en general y a muchos organismos en los que el estado participaba directamente, los programas de I+D. Pongo un sólo ejemplo: CiU se adelanto a quitarnos a los fincionarios catalanes la paga de Navidad. Cuando Rajoy decidió que la recortaban también desde Madrid, CiU nos ha devuelto lo que ya nos habían quitado por adelantado (lo hacían en cómodos plazos pero por adelantado!) y ahora nos quitarán como a todos la paga de Navidad, la cual por cierto, no cobraremos pero cotizaremos, con lo cual, el mes de diciembre cobraremos menos que en noviembre. Por supuesto que no voy a defender ningún recorte de CiU (sólo quizás la ecotasa turística), pero mucho menos los verdaderos hachazos del PP. Ni uno ni otro.
    ¿CiU podía cargarse los ayuntamientos? No sin un acuerdo estatal, de todas formas el tema de los ayuntamientos es demasiado complejo para saldarlo en dos frases. Si podía cargarse los Consells Comarcals, pero ahí sí que tienen una agarraderas durísimas. Es lo mismo que el PP con las diputaciones.
    Los suculentos sueldos de los políticos no son tales, y en algunos casos menos. Oriol Junqueras declaró en una reunión con jóvenes que era mileurista. No tengo orque dudarlo porque se puede comprobar. Supongo que lo que quería decir es que el resto del sueldo lo entrega al partido. En todo caso, los políticos yo creo que deben estar bien pagados, y he propuesto que bien pagados pero dentro de la escala de retribuciones de los funcionarios. El problema del despilfarro no son los políticos, que son más visibles, para que se de despilfarro en los políticos tiene que haber antes corrupción. Y la hay, pero ya se sabe dónde, sobre todo en el PP, en CiU también (caso Palau, etc...), ahora, que ahora de pronto demós crédito a unos papeles que desesperadamente el azote del independentismo, Pedro J. Ramírez, se saca no se sabe cómo ni se sabe de dónde, ante la estupefacción de jueces y policías... esto es demagogia y difamación, mal enfocada además, porque sólo va a atraer más votos para Mas, visto ahora como mástir de la caverna. El difama que algo queda es muy cavernario, pero también un gran acicate del separatismo.
    Respecto a que Catalunya se ha beneficiado de Europa, sí, mímimamente en comparación con las regiones objetivo 1 de España, a las que además Cataluña también ha ayudado a modernizarse, o sea a hacer autopistas a ninguna parte, autovías vacías y gratuitas (aquí lo pagamos todo), aeropuertos para los pájaros, ciudades fantasma, parques temáticos en quiebra, urbanizaciones depredadoras que ahora parecen sacadas de cualquier película apocalíptica, pero en fin ¿para qué le voy a contar más? Léase a alguien tan poco sospechoso y de tanto reconocimento internacional como Vicenç Navarro y contéstele a él, aquí le dejo el enlace de un artículo que publica hoy: http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2012/11/18/el-nacionalismo-espanolista-2/

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  12. Al margen de nuestro derecho genérico a decidir y del hartazgo orgullo y maltrato por parte de España que ha convertido al independentismo catalán en un sentimiento mayoritario, hay una vertiente estratégica en él vital para alcanzar una sociedad más justa, un mundo mejor. El 25 N votaremos la composición del parlamento. CiU sacará una mayoría amplia y por tanto, es de todo punto deseable que, la izquierda independentista tenga mucha fuerza para marcarle de cerca, sobre todo para que no caiga en la tentación de rebajar planteamientos o de aplazar la consulta por la independencia. POr eso pido el voto para ERC, que esto lo hará a conciencia. Las medidas sociales se pueden corregir un poco, si ERC es decisiva, pero, desengañémonos, seguiremos dependiendo de Madrid y de CiU, servidores del capitalismo más voraz. El segundo paso es la consulta por la independencia, que debe ser clara, rápida y arrojar un resultado claramente mayoritario, un nítido mandato. Esto despejará muchas dudas, en España y en Europa. Si esto es así, para independizarse, no sé si antes o después de una declaración formal pero inmediatamente, habrá que convocar nuevas elecciones para un parlamento constituyente. En este parlamento si nos lo jugamos todo desde un punto de vista del modelo social y económico y, por taanto, hay que luchas a muerte para que la izquierda, no ya independentista sinó del Estado catalán pueda alcanzar la mayoría, canalizar todo el malestar social, porque es entonces cuando se podrán buscar otras soluciones. Si Cataluña, al fin, consigue ser un país independiente, dentro de Europa y con buenas relaciones con todos,y por supuesto con España y consigue además aplicar soluciones alternativas (que las hay) a la política neoliberal para reconducir la economía del país, no sólo será una sociedad mejor, más justa, sinó que señalará un camino para otros muchos pueblos, con o sin estado. Esto, resumidísimo, es el camino que deberemos recorrer. Si lo hacemos bien, el conjunto del proceso puede durar unos pocos años. Pero hay que actuar con mentalidad de jugador de ajedrez, un movimiento en falso nos puede llevar a perder.
    Ahora, el 25, no toca "todo", toca asegurar una cámara que garantice rotundidad y urgencia en la consulta independentista y que lime en lo posible las medidas antisociales del PP y CiU, que no esperemos -ahora- que sea mucho. Después ya hablaremos de después y del importante papel que las movilizaciones populares deben jugar. Seamos serios, nos va la vida.

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    1. Creo que estás confundido en una cosa: es dificil compatilizar tu crítica al "capitalismo voraz" y querer estar dentro de Europa. Hoy en día la alternativa a la destrucción capitalista pasa por salirse de la UE y el resto de instituciones supranacionales como el FMI. Está ocurriendo en América Latina y están teniendo éxito. La in-depedencia auténtica no sólo es nacional, sino también económica.

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