dimecres, 25 de juliol del 2012

¿Por qué no se movilizan los políticos?

Si tu me dices ven, lo dejo todo… ¡pero dime ven! Este es el título de una novela de Albert Espinosa que pienso que podría expresar el estado de ánimo en que nos encontramos multitud de personas en este final de curso.
La indignación ya ha subido muchos grados, santa indignación de las personas justas. Y me temo que durante este verano nos darán motivos para que suba aún más. Yo no quisiera, y creo que es un sentir mayoritario, que esto acabará en un estallido social en la calle. En los estallidos sociales, más o menos violentos, siempre hay alguien que acaba haciéndose con el poder y poniéndose en el lugar del que manda, y no se trata de eso.
Lo que necesitamos es un urgente cambio en la política social y económica, un modelo Islandia, por decirlo así, pero adaptado a un país distinto y cien veces mayor. Yo, entre tantos otros, he estado proponiendo alternativas una tras otra, pero todas ellas suponen un giro ideológico radical. Mientras el axioma sea que la crisis que han provocado los ricos, los ejecutivos y los políticos, la tenemos que pagar el pueblo, no hay ninguna posibilidad de entendimiento.
Necesitamos que una coalición de fuerzas y ciudadanos progresistas se ponga al frente de este malestar y propongan un cambio radical de paradigma: que la crisis la pague quien la ha provocado o se ha aprovechado de ella y que se restituyan al pueblo sus derechos y el estado social del bienestar.
Es así de simple, pero, para eso, necesitamos unas estructuras organizativas que sólo pueden salir de los partidos progresistas, partidos que, de una vez por todas, deben romper la baraja, porque todas las cartas están marcadas, y denunciar las reglas del juego impuestas por los poderosos: se está con el pueblo o contra el pueblo, aquí no hay medias tintas. Y hasta ahora con el pueblo no han estado.
Nosotras y nosotros estamos dispuestos a seguirles, a apoyar una lucha organizada, a olvidar las peculiaridades de cada uno para centrarnos en lo esencial, y quien no esté dispuesto, tampoco está con el pueblo, sino en las nubes del onanismo.
Por tanto, si desde una organización colectiva, realista y ejecutiva, progresista, se nos dice “ven”, no lo dejaremos todo, pero les seguiremos, marcharemos a su lado dispuestos a luchar, unidas y unidos, por el bien común. Pero ¡joder! que se levanten esas organizaciones políticas, enviden a la mayor y nos digan “ven”.
Estamos en un momento histórico, podemos agonizar penosamente o alumbrar otro mundo y ante eso, socialistas, comunistas, izquierdistas y progresistas con carnet de todo pelaje, la historia os juzgará. Enterrar o alumbrar, hamlets, esa es vuestra cuestión.  El pueblo está dispuesto y os emplazamos.

… … …

En este punto, a la espera de nuevos movimientos, voy a dejar reposar mi blog hasta principios de septiembre, necesito una pausa para  centrarme en asuntos personales preocupantes y para, en la medida de lo posible, relajarme un poco.
Os agradezco mucho la atención que me habéis prestado quienes lo habéis leído, difundido y comentado. Reflexionar juntos ha sido para mi muy enriquecedor, espero que lo haya sido para todas y todos.
Como no quiero perder el contacto, durante ese intervalo, voy a comunicarme diariamente, si me es posible, por twitter, en el hasthag #radicalesdeverano. Mi dirección es @llprats. Si queréis que nos encontremos ahí, con un ánimo más lúdico, aunque igualmente crítico, para mi será un enorme placer.
Os dejo el primero para ir haciendo boca:
Pregunta para jueces y monseñores ¿La sodomía política, tal como se viene practicando, es delito o es pecado…? # radicalesdeverano

Nos vemos. Salud. Llorenç Prats ;-)