dijous, 23 de febrer del 2012

No hay atajos

No hay peor ciego que el que no quiere ver. Esta ofensiva de los poderes económicos ha venido para quedarse. Ellos vieron en un determinado momento que otro mundo era posible y se pusieron manos a la obra. Un mundo fundamentalmente privatizado, donde todo, sin excepción alguna, es mercancía: el trabajo, la vivienda, la educación, la salud, las pensiones… todo se compra y se vende y cada cual se paga lo que se puede permitir. ¿Usted es útil para producir riqueza, para darnos beneficios? Pues le pagamos en función de la capacidad de hacernos más ricos que usted tenga. Y si realmente es usted un chollo para la corporación, la empresa, los socios, los accionistas… no se preocupe porque cobrará salarios y beneficios para vivir bien, se podrá pagar un buen seguro médico, comprarse una casa en un barrio elegante, mandar a sus hijos a las mejores universidades y hacerse un buen plan de pensiones para cuando se jubile… Pero prepárese, porque en el momento en que deje de ser rentable, usted, que también es una mercancía, se va a la calle. Más vale que haya aprovechado bien su tiempo y haya sido previsor. ¿Qué usted no es un vendedor agresivo, un broker perspicaz, un profesor brillante, un médico con excelentes resultados, un abogado voraz que gana pleitos a mansalva… bueno, hay muchas otras ocupaciones en la industria, el comercio y los servicios para los medioinútiles como usted. Quizás no se podrá pagar un seguro médico que le cubra grandes operaciones y vivirá en un suburbio, sus hijos tendrán que ir a las escuelas y universidades públicas, que son de mierda ya se sabe, pero si sobresalen en el deporte o son genios que auguren futuros y cuantiosos beneficios, tal vez consigan una beca para ir a una universidad de verdad. Eso sí, no olvide el plan de pensiones porque sino, cuando sea viejo, se va a quedar en la calle, sólo y enfermo, o tendrá que pedir asilo en casa de sus hijos, que, si no les ha ido mejor, vivirán como usted, o se emplearán en el sector público, que siempre es una posibilidad, como policias, como soldados… ¿Peligroso? Sí, pero ya se sabe, en catalán se dice per la vida es perd la vida. Una porquería de vida, cierto, pero es la suya, que le vamos a hacer y, si no tiene un especial talento o no viene de una familia rica ¿qué más quiere? No somos nazis, no le mandaremos a una cámara de gas. Rece. O acérquese a alguna fundación benéfica, esta es una sociedad muy caritativa y siempre le echarán una mano.
Nuestro nuevo mundo es perfectamente reconocible, es América, los Estados Unidos de América, y lo tenemos cada día en la pantalla del televisor. Ahí es donde vamos, imparablemente, y, como en América, los Estados Unidos de Europa (que quién sabe si llegarán a existir nunca como unidad política pero a estos efectos es lo mismo) tendrán  sus regiones ricas y sus regiones pobres, sus regiones industriales y sus regiones de servicios. Y los talentos migrarán de unas zonas a otras a vender sus habilidades al mejor postor y el que no tenga talento, ya sabe: policía, militar, basurero, maestro de barrio, o cualquier otro menester mal pagado. También aquí vamos por el camino de que cada quien tenga la sanidad, la educación, la casa, la vejez y el nivel de vida que se pueda permitir, que pueda pagar a las empresas que presten esos servicios. Para eso hay que eliminar el sector público o reducirlo a la mínima expresión. Ya se está haciendo y ya van surgiendo empresas privadas que ocupan su lugar. De hecho, se trata de generalizar lo que ya existe. ¿Desde cuándo se puede sacar un título MBA, o sea de administración de empresas, si no es en una escuela especializada y pagando una pasta? -y esto sucede cada vez con más especialidades- ¿Desde cuándo los ricos si no tienen complicaciones muy gordas -que entonces sí- acuden a la sanidad pública? ¿Y a la escuela pública? ¿Y fían sus pensiones a la seguridad social?... Esto está asentado aquí hace tiempo, lo que pasa es que el sector público continuaba manteniendo un estado del bienestar, el sueño socialdemócrata para la sociedad capitalista, para todas y todos. Y los trabajadores y las trabajadoras, unidos en los sindicatos, pactaban unas condiciones que limitaban la libre explotación de la mano de obra sin traba alguna. Con lo que están acabando es con todo eso. Si fuera conspiracionista diría que la crisis la han provocado expresamente para provocar esta situación. Como no lo soy, diré tan sólo que les ha servido como magnífica coartada.
Porque, si se tratara tan sólo de regular una situación de despilfarro y de deuda, esto se negocia, se aplaza razonablemente en el tiempo y se recupera la situación anterior. Pero no, esto no se va a acabar. Si alguien pregunta ¿cuándo va a acabar la crisis? La única respuesta sincera es “nunca”. Se va a regularizar la situación, seguramente se van  a buscar soluciones para las heridas más sangrantes, como las tasas brutales de desempleo en países como el nuestro, la situación de miseria a la que se está reduciendo a Grecia, o se va a intentar que se pueda saldar la hipoteca con la dación de la vivienda, porque, a quien no tiene nada ¿qué sentido tiene reclamarle una deuda aún mayor?
Y esa situación no depende ya de los gobiernos nacionales. Primero porque los políticos están al servicio de los poderes económicos. En algunos casos por interés y convicción. Otras porque si quieren seguir en el sillón al que se aferran, no les queda otra. Y segundo porque hay países pobres y países ricos, y los países pobres, como el nuestro, dependen para todo de que los países ricos no nos dejen caer y por tanto seguimos sus indicaciones al pie de la letra. Si un día surgiera un partido que intentara políticamente subvertir la situación, ya se encaragarían de que no llegara a gobernar, o sino le harían la vida imposible hasta el punto de que, o se plegaba a sus condiciones, la de los poderes económicos, o se hundía. Véase el caso de Obama en América. Lo que prometió y lo que ha hecho. Y Obama no es ni tan siquiera un socialista exaltado (el peor insulto para un político americano), sino un socialdemocrata moderadísimo, que ha acabado llevando a cabo una política liberal al uso y que se va a mantener siempre y cuando los poderes económicos no dispongan lo contrario. La democracia ya murió hace mucho en América y ahora está muriendo, si no ha muerto ya, en Europa. La plutocracia ocupará su lugar.
Ante eso no caben atajos. No podemos evitar ese tsunami ni hacer un mundo distinto. No podemos porque no depende de nosotras ni de nosotros. Lo único que podemos hacer es organizar un muro de contención lo más alto y fuerte posible, con los movimientos activistas, los partidos y organizaciones políticas y la sociedad en su conjunto, para intentar defender palmo a palmo nuestros derechos y nuestras conquistas, codo con codo, sabiendo que no vamos a obtener resultados espectaculares ni globales, y que tendremos que persistir en la lucha. Es un enorme y desigual pulso al que sólo nos podemos enfrentar unidos y unidas, con mucha coordinación y realismo entre los movimientos sociales, con una severa autocrítica y unidad de todos los partidos que estén contra la supremacía del capital y con la aportación, por mínima que sea, de todas y cada una de las personas que van a ver o están viendo su vida, la de sus hijos y la de sus parientes y conocidos más o menos gravemente afectada por las medidas que se están tomando y se tomarán. Sólo en la unidad tenemos posibilidades de resistir. Quien quiera marchar por su cuenta o predique cualquier iniciativa disgregadora, no sólo no nos está haciendo ningún favor, sino que está jugando muy a su pesar, a favor de los poderes económicos, de los mercados y de sus lacayos políticos.
La unidad y la acción coordinada es el único camino. Emprendámoslo ya porque llegamos tarde.

3 comentaris:

  1. Me parece un artículo muy interesante, tanto por su contenido, como por la la clara apuesta por la UNIDAD, claro talón de aquiles del pueblo que el Capital ha sabido aprovechar y fomentar.
    Salud.
    Iván.

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  2. Gracias. Ojalá viéramos la necesidad y la urgencia de progresar en este sentido.

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  3. Hola Llorenç. Pienso que tu vision de los problemas no es muy diferente de la de los movimientos sociales actuales en cuanto a la identificacion de las causas; donde creo que destacas es en la vision pesimista de las soluciones posibles (¿por que el pesimismo?). Pienso que te puede gustar el blog que escribo:
    http://ocupatumenteantesquelacalle.blogspot.com/

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