Para el próximo 11 de septiembre, Diada Nacional de Catalunya, se ha convocado una manifestación, que se prevee masiva, bajo este lema general “Catalunya, nou estat d’Europa”. Evidentemente se trata de una manifestación de claros tintes independentistas. Pero, a diferencia de otras ocasiones, de manera quizás comparable sólo a la manifestación contra la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el nuevo Estatut d’Autonomia o a la histórica manifesación de la Transición exigiendo Llibertat, amnistia i estatut d’autonomia, ésta puede recoger una sensibilidad muy amplia, un cabreo muy generalizado, no sólo a los independentistas de toda la vida.
¿Qué debemos hacer las personas que no luchamos por naciones sino por la libertad y la justicia? ¿acudir o quedarnos en casa?
Yo no soy nacionalista para nada, ni catalán, ni español ni de mi barrio. Como dice un amigo mío “uno es de donde hace el bachillerato” o, como dicen otros, “uno es de donde comen sus hijos”. En este sentido Cataluña es mi pueblo, pero no mi pueblo en el sentido histórico o nacional, esto me importa un rábano, mi pueblo en el sentido del lugar en el que vivo, me resulta familiar y me siento en casa. En ningún rincón de Cataluña me siento extraño, quizás porque la conozco muy bien, pero en gran medida, sin duda, por la lengua. Es la lengua con la que aprendí a expresarme y a conocer el mundo, la lengua en la que sueño, en la que amo y en la que sufro.
España, como un todo, para mi no es nada. Puesto que no me importa nada el contenido histórico ni nacional, que no reconozco patrias de ningún tipo, y que es demasiado grande para ser mi pueblo, se me queda reducida a una estructura administrativa. Cuidado: hablo de España, no de los españoles ni de los pueblos de España. Dentro de ese cascarón político-administrativo hay personas, casas, paisajes… que me importan mucho. Como todo el mundo, tengo mis debilidades , y así, me siento muy gallego en Galicia, muy andaluz en Andalucía, muy castellano en según que partes de Castilla, muy leonés en León, muy riojano en La Rioja, muy madrileño en Madrid, muy canario en Canarias… por no hablar de las Illes, donde la lengua nos aproxima aún más. En cambio me cuesta sentirme cómodo en Valencia, el País Valencià, precisamente por ese afán de mucha gente en marcar distancias con todo lo que suene a catalán, aunque hablemos lo mismo. Y si hablamos de personas, lugares y cosas, mucho más, hay personas, lugares y cosas en muchos pueblos de España que tienen un rincón en mi corazón más destacado que otras muchas personas, lugares y cosas de Cataluña. Por supuesto.
Y lo que digo de España valdría para otros estados, pero bueno, hablamos de España y además, la densidad de vínculos y sentimientos que tengo dentro de sus fronteras es mucho mayor.
Con todo esto quiero decir que las querencias y las familiaridades se producen respecto a personas, pueblos, lugares y maneras de vivir, todo lo demás, y especialmente la exaltación del patriotismo y sus símbolos, es pura mixtificación de la realidad que instiga los más bajos instintos, siempre para mayor gloria y provecho del poder.
He dedicado buena parte de mi vida académica a fustigar la exaltación de los nacionalismos, con o sin estado, y la manipulación que los poderes han hecho de la necesidad de los seres humanos de agruparse en torno a un mismo sentimiento de identidad.
Por tanto, yo no voy a pedir ningún reconocimiento nacional para Cataluña. Después de tantos años estudiándolo puedo asegurar que no he encontrado un sólo concepto de nación que no sea fruto de la elaboración de intereses políticos. Otra cosa es un estado, pero -con la que cae- ¿tiene sentido pedir un estado para Cataluña?
En realidad no sé si tiene sentido pedir un estado para Cataluña en un mundo tan complejo e interdependiente, pero, precisamente por la que cae, veo razones objetivas que me llevan a planteármelo.
En primer lugar el maltrato contínuo del aparato del estado español hacia Cataluña. El Tribunal Constitucional se carga el proyecto de Estatut d’Autonomia, amplísimamente consensuado en Cataluña. La ley no puede imponerse por encima de lo que socialmente es normal, admitido y avalado por todo un pueblo. Cataluña es una comunidad económicamente expoliada. Nunca aparecen las cifras de la aportación de Cataluña al estado y del desequilibrio que se produce en nombre de la solidaridad. La solidaridad está bien, por supuesto, pero no puede darse a costa de las condiciones de vida de la propia sociedad. Cataluña es un país complejo, poblado y con una macrocefalia que requiere grandes inversiones en infraestructuras, por ejemplo, para facilitar su funcionamiento económico y su crecimiento, y, en este sentido está claramente desfavorecido por parte del estado. Cuando se reclama un pacto fiscal, o, mejor, un concierto económico, se tiene la seguridad de que se podrían mejorar mucho las condiciones de vida de la población, y con ello la solidaridad. Pero el gobierno no cede, ni éste ni los anteriores. Parece que se haya adueñado de ellos una especie de catalanofobia, que han esparcido como la mierda por todo el territorio español. Si Standar and Poor’s rebaja la deuda catalana al nivel de deuda basura, no es sólo por los intereses especulativos. Por si faltara alguien a la fiesta, se pronuncia un coronel del ejército diciendo que Cataluña será independiente “por encima de su cadáver” y que no tienten al ejército, que es un león dormido pero pude despertar ante la amenaza. España antes roja que rota.
Voy a poner un ejemplo. La ley de inmersión lingüística por la cual la enseñanza en Cataluña se realiza en catalán (aunque por supuesto también se enseña el castellano). El gobierno, el partido del gobierno, los tribunales y no sé cuantas instituciones españolistas se han pronunciado en contra. Pues bien, este sistema es la garantía de que los jóvenes, en bachillerato o cuando ingresan en la universidad, dominen perfectamente ambas lenguas (o, por lo menos con la misma competencia que en otros lugares de España). A partir de aquí, en este país -Cataluña- donde bastante más de la mitad de la población proviene en primera, segunda o tercera generación de otros lugares de España, puede elegir como expresarse, como sentirse y disponer exactamente de los mismos recursos que cualquier catalán de rancio abolengo (si hay alguno). Gracias a la lengua, cualquier persona puede integrarse en Cataluña, venga de donde venga, porque, en Cataluña, es catalán quien habla en catalán y quiere ser considerado como tal, así de fácil. Es más, aunque haya personas de buena fe a quienes les cueste creerlo, en Cataluña se puede vivir sólo en castellano, pero no sólo en catalán. Se lo puede demostrar a quien quiera.
Por todo eso, seguramente ya valdría la pena ejercer la autodeterminación para autogestionarnos. No acabaríamos así de pronto con la crisis, pero tengo el pálpito de que lo enfocaríamos bastante mejor. Y eso, por supuesto, no significa olvidar ni abandonar al resto de los pueblos de España, tal vez establecer con suerte un ejemplo y una cabeza de lanza.
Pero, por si fuera poco, la independencia reportaría unas ventajas políticas evidentes para la sociedad catalana. Actualmente, hay partidos de derecha que mantienen su hegemonía gracias al nacionalismo y al hecho de jugar a la contra. Son “los de casa”. Y eso crea un magma donde caben desde rancios democristianos hasta socialdemocratas nacionalistas. También hay partidos de izquierda sin otro discurso que la independencia, y otros, los socialistas, que no acaban de asumir nunca sus responsabilidades porque se deben a una fidelidad externa con la socialdemocracia del PSOE y sus estrategias. Bueno, pues acabemos con eso. Hagamos de Cataluña un estado y se caerán automáticamente todas las caretas, los políticos deberán definirse por su programa social, no por cuestiones identitarias.
Por todo ello valdría la pena tener un estado catalán independiente, como un medio para ensayar las posibilidades que una sociedad políticamente nueva pero estructurada, de un tamaño razonable y dentro del marco europeo tiene, en este contexto, para alcanzar un nuevo pacto social basado en la sociedad del bienestar. Porque éste es al fin mi objetivo, para Cataluña, para todos los pueblos de España y de Europa y para todo el mundo: que otro mundo sea posible.
No va a pasar, hay demasiados intereses en juego, pero sería un escenario muy pero que muy estimulante.
De verdad crees que la solucion es la independencia. Yo me pregunto en que situacion estan todos los estados que se han idepenmdizado de Europa: Han avanzado algunos en teamas sociales y económicos. La respuesta es NO. La unica respuesta para la solución de los problemas de Catalunya es avanzar hacia un autentico Estado Ferderal en la que cada Estado recoja segun lo que produzca, y por supuesto primero solucionar esta crisis y despues hablemos de cuestiones que puedan venir
ResponEliminaAntonio, para federarse, hay que tener el poder de decidirlo. No te puedes federar con tu "superior". Y si los estados de europa no han avanzado, quizá es que solo son instrumentos de unas oligarquías y no verdaderas democracias. Pero quiero señalar que los estados que más han avanzado en temas sociales son aquellos de un tamaño pequeño razonable, relativamente homogeneos (es decir, que la diversidad está repartida por igual, no que sean todos los habitantes iguales), manejables y estructurados. Si el Estado tiene que estarse ocupando de reprimir diferencias, dificilmente puede ocuparse de potenciar los puntos positivos. Cuando la población se siente parte de un proyecto común y tiene al poder relativamente cercano y accesible, las cosas funcionan mejor. Antes de montar una auténtica federación europea tienen que desmontarse los grandes monstruos fruto de sueños imperiales y grandeurs que solo han significado represión y olvido para los pueblos que no participan de las élites dominantes. Cuando cada grupo humano que se sienta parte de una comunidad haya decidido libremente cómo regirse en sus asuntos locales y en sus relaciones con los vecinos, será el momento de conseguir una federación que parta del principio de igualdad y colaboración, y no de la imposición. Del respeto y no de la dominación. Pero ahora me surge una duda: Estado Federal? Te refieres a Europa o a España? Y por qué España debe ser el marco? Por qué no la península entera, o la mitad oriental de la misma? Debemos continuar dando por inamobibles las fronteras que se trazaron en base a guerras, matrimonios reales y tratados entre los poderosos, de espaldas al pueblo? Por qué no dar la palabra a la gente? A veces las fronteras mentales son más fuertes que las geográficas.
ResponEliminaElena; ¿ y por qué han de ser inamobibles las fronteras de lo que hoy se conoce como Cataluña? Caso de dar voz a la gente, ¿ Por qué no por pueblos, comarcas ó provincias?
Elimina*inamovibles
EliminaPues también tienes razón... Por qué no vota la franja, i las comarcas valencianas que lo pidan, y las baleares...
EliminaAh, que tú igual pensabas en el area metropolitana y tal...
Pues por mi no hay problema si jugamos todos.
Te iba a contestar Antonio, pero veo que Elena ya lo ha hecho por mi y mejor. Yo, repito, no soy nacionalista, me importan un bledo las naciones, las historias y todos los juegos de tronos que las legitiman. Me importa la gente y pienso, estratégicamente hablando, que quizás lo que no se ha podido mover en el conjunto del estado, tal vez se pueda mover en Cataluña. Así empezó, en Túnez, la llamada primavera árabe. Bueno pues, porque no sacudir el árbol. ¿Qué pasaría si Cataluña se declarara independiente? A lo mejor era la manera de abordar a un nivel más abarcable, como dice Elena, una verdadera revolución social, y de ahí, como las fichas de dominó. No creo que vaya a pasar. Pero ¿te lo imaginas?
ResponEliminaDice Ud que le importa la gente, se denomina a sí mismo " defensor de la dignidad humana, libertad y justicia". ¿ Y qué pasa con quienes quieren que sus hijos reciban educación bilingüe catalán/castellano, como así recogen sus derechos ? ¿ Son esclavos de una dictadura nacionalista ? La tiranía que precisamente dices ir en contra.... Vaya bluf
EliminaNi Simbolos Ni banderas.....
ResponEliminaHabla usted de que sus ideales son antinacionalistas y prosociales, pero en cambio recurre a lemas del famoso "expolio" que sufrimos los catalanes por parte del estado español (una tesis bastante machacada precisamente por los soberanistas para "comer cocos")para legitimar esa posible independencia, además de esgrimir también otros razonamientos como la homogeneidad de sus gentes (que suena bastante poco de izquierdas aunque ese es otro tema que le desmontaré en otro momento...).
ResponEliminaEsta es mi visión al respecto del déficit fiscal catalán, permítame recurrir, para explicarlo, a la analogía con las personas individuales: en una sociedad justa, en la que opere el principio de redistribución de la riqueza entre los ciudadanos, todos aquellos que ingresan rentas superiores a la media tienen un déficit fiscal. Es decir, aportan al Estado a través de sus impuestos una cantidad muy superior a la del gasto público que reciben en forma de servicios públicos y prestaciones sociales. Dan más de lo que reciben. Y los ciudadanos por debajo de la media justo al revés: reciben a través del gasto público una cifra de servicios y prestaciones superior a la que ellos aportan como impuestos. Esto no es nada sorprendente, sino el efecto más obvio de la redistribución de la riqueza que realiza el Estado social de derecho.
A nadie se le ocurre en nuestra sociedad ir quejándose a voz en grito de que «tengo un déficit fiscal personal», pues se haría acreedor a un abucheo universal: si usted paga más de lo que recibe es porque está usted por encima de la media, así que no se queje, le dirían. Para eso está el Estado, para reequilibrar las situaciones individuales. Así que lo que suelen hacer los ricos, en lugar de quejarse, es llevarse sus rentas a un paraíso fiscal o conseguir del Estado a través de sus lobbies un trato excepcional pero escondido.
Si nos ponemos a medir las transferencias redistributivas o de nivelación entre territorios (las famosas ‘balanzas fiscales’), la realidad que encontraremos es substancialmente la misma. Las regiones más ricas (Madrid, Cataluña, Baleares) transfieren parte de su riqueza a las más pobres (Extremadura, Asturias o Andalucía). Unas tienen déficit fiscal, otras superávit, y es justo que así sea. Porque, en el fondo, tal cosa sucede simplemente porque en Madrid o Cataluña hay más ciudadanos ricos de promedio que en Extremadura o Asturias, luego unos pagan más por menos y otros reciben más pagando menos.
Tener déficit fiscal no es entonces un expolio, ni un robo, ni algo injusto, sino que es precisamente la expresión de la justicia fiscal progresiva a nivel personal-territorial. Si en España las diversas regiones tuvieran todas un saldo fiscal igual a cero (ni déficit ni superávit), entonces podríamos afirmar con seguridad que estábamos ante un Estado radicalmente injusto e insolidario, ante un Estado que incumpliría sus funciones más básicas, ante un Estado excepcional en el mundo actual.
El "caldo de cultivo" creado por las élites burguesas catalanas, hoy día del lado del nacionalismo para poder seguir acomodadas en el poder (igual que en otros años han estado del lado de dictadores para mantener su status), veo que ha conseguido hasta corromper y provincilizar a las mentes mas abiertas de la zona, triste veo el futuro en esta tierra, nunca aprendemos de errores pasados...
Salud a todos.
Senyor Barcelonés,
ResponEliminaNo és el mateix dèficit fiscal que expoli. Un dèficit fiscal seria just i es podria considerar solidari sempre que no t'acabés empobrint més que les regions que en principi reben la teva ajuda. No és el cas de Catalunya. Un cop s'aplica el dèficit fiscal que pateix, perd posicions en comparació amb altres comunitats autònomes. Està bé que els rics paguin més impostos, i molts. D'aquesta manera s'qeuilibren les desigualtats socials. Però els impostos tampoc han de ser tan fort com per arribar al punt que el ric passi a ser més pobre que els altres.
De totes maneres la comparació entre dèficit fiscal entre persones i territoris la trobo força desencertada i fins i tot una mica perversa.
Iba a contestar a Barcelonés pero me pasa lo mismo que con la intervención anterior, veo que Marc ya lo ha hecho perfectamente. Esto me complace mucho, ya que la voluntad de este blog es que sea participativo al máximo y que se pueda argumentar cualquier posición con el debido respeto. Comparto los argumentos de Marc y además pienso que éste tema, si se quiere ir más allá, se tiene que discutir con números en la mesa, no se solventa apelando a impresiones generales. Compare la inversión per càpita en Cataluña o en otros lugares y más, las necesidades per càpita de sus ciudadanos. Yo tardo 1.45h para ir a mi trabajo y otras tantas para volver, por poner un mero ejemplo sobre los servicios públicos en Cataluña, y esto pasa, claro está, porque yo no me puedo permitir vivir en Barcelona, por precio. Son muchos los factores que se deben ponderar, no es tan simple ni mucho menos. POr otra parte no sé ver dónde hablo yo de homogeneidad del pueblo... Y si tiene alguna duda sobre mi visión del nacionalismo (español, catalán o serbio, me da igual) le invito a leer algunos capítulos de alguno de mis libros como El Mite de la Tradició Popular, La Catalunya Rància o Antropología y Patrimonio. No crea que es fácil defender el derecho a la autodeterminación de los pueblos (y en este caso, además, su conveniencia estratégica para todos) sin ser nacionalista, te fustigan y te vetan unos y otros.
ResponEliminaSeñot Prats: con cariño y humor le digo; si yo soy un nacionalista español, usted es uno catalán.
ResponEliminaEs gracioso que, renglón seguido de decir que no va a pedir ningún reconocimiento nacional para Cataluña, se refiera a ella como "país". ¿ País en qué sentido? ¿ Un pueblo, una lengua, una nación ? ¿ No es eso el concepto bismarckiano de nación ?
Con respecto a lo de que " no es posible vivir sólo en catalán en Cataluña" pregunto, ¿ cuándo se vivió así ? La lengua castellana/española lleva siglos en convivencia. Por tanto, ¿ no es propia de Cataluña ? Yo creo que sí. Yes it is.
Me parece tendencioso decir que con la inmersión en catalán y dedicar un tiempo al castellano/español se consigue el mismo nivel de éste último que uno de Madrid ó Valladolid. Créame, por foros y redes se ve que ésto no es así. Es bastante lógico, a no ser que todos los catalanes sean superdotados en adquisición de conocimientos lingüísticos.
Dice; " es catalán quien habla en catalán y quiere ser considerado como tal, así de fácil" Vaya. No sabía que usted diese carnets de catalanidad. " Las dos premisas de Llorenç Prats para ser catalán, caso de no cumplirlas, no eres catalán" . Catalán es cualquiera que tenga raíces en Cataluña. Ya sea de nacimiento ó de adopción. No existe una manera única de ser catalán. Me consta. No sé para que se mete en tales berenjenales, considerándose usted no nacionalista. Hay gente que ES y quiere ser considerada catalana y habla un 80-90% del tiempo en castellano. Yo pensaba que sólo venía usted a " contrubuir a la rebelión contra el capitalismo ".
Por último, cuando uno engloba un artículo con una pregunta, cerrarlo con una respuesta clara y concisa es lo correcto.
Un cordial saludo.
Perdón pero no voy a contestar intervenciones "anónimas" todas con un mismo color ideológico y tan definido. Yo me identifico y sostengo mis opiniones con mi nombre, con mi cara y con mi propia declaración de principios, eso de desautorizar desde las tinieblas no me parece de recibo.
ResponEliminaLlorenç, un post sublime.
ResponEliminaComo todo lo sublime, puede producir dolor por su imposible asimilación, en este caso a aquellos que viven en Cataluña y no ven con buenos ojos la creación de un estado propio.
Y si alguien de fuera de Cataluña lo ha leído y no lo ha entendido, no es eso: es que no ha querido entenderlo.
Gracias, como siempre, por saber sintetizar las ideas y dar un poco más de luz a mentes no tan eruditas. Lo de mentes no tan eruditas también lo digo por mí.
Y estoy contigo, Cataluña no va a conseguir tener un estado propio. Posiblemente en unos cuantos bastantes años sí, pero ahora mismo no.
Un saludo.
David
Gracias David, valoro mucho tu apoyo. Un abrazo.
ResponEliminarealmente claro lo que dices..las y los que luchamos por un mundo más justo, por la vida, sabemos que además de lo caduco, por el hecho de seguir levantando fronteras sólo para extender el supuesto paraíso de ser algo...cuanta barbarie puede cometerse y se comete en su nombre, cuanto telón se corre con estos discursos banales y huecos de supuestos estados independientes, cuanto anclamiento y cuánta CORRUPICIÓN ampara todo el tinglado nacionalista...como distrae de las reales luchas la autocelebración colectiva de ser qué?
ResponEliminaNunca fui ni podré ser nacionalista en ninguna parte del mundo. Provengo de las luchas indígenas que tampoco se identifican con eso...abiertamente exponen que es una suma de factores históricos, sociales y económicos contra ellos..pienso en la cantidad de gente alienada que conozco incapaz de ejercer la propia y necesaria distancia para expiar las culpas y asumir una autocrítica ..esos que han votado esto que parce más un pastiche de 23 años + acólitos y ahora se rasgan las vestiduras....me parece mentira!!! ...veo lo perverso de tantos sectores en no haber querido revisar la historia..y siguen sin caminar ..agrego aquí un video ejemplificador a nivel micro-http://www.youtube.com/watch?v=FiikS2xRSdE -de algo que veo a nivel macro en esta sociedad hace años...que no sale de si misma, flota, se miente, se autojustifica, panderetea, teatraliza para justificar y esconderse de un movimiento que no es ..el que sólo es evacuación de tensiones y mata el deseo vital , cuanta cobardía y manipulación.....que poco quieren a su tierra para tratarla así. Gracias LLorenç por tus palabras de reflexión. un saludo. Cecilia
Cecilia no te has enterado de nada, el Señor Llorenç ya está "alienado" (como diría el bueno de Marx) con el nacionalismo catalán más rancio y caduco, lo han manipulado y ni siquiera responde a sus razones del cambio de chaqueta, qué desengaño...
ResponEliminaNo hemos venido a este mundo a quejarnos de lo que no funciona, señor Prats, sino a hacer que funcione lo que tiene que funcionar.
ResponEliminaInicialmente, un poco siguiendo los pasos de LLorenç, yo pensaba argumentar el por qué iré a la manifestación para que Catalunya inicie el proceso de construcción de su propio estado. Argumentaria con motivos personales, históricos y económicos.
ResponEliminaHoy me parece mucho mas interesante, preguntar a los lectores de este blog, el por qué los centenares de miles de demócratas de España, callan cuando personajes como el señor Monago dicen "si tengs cuyons dímelo a la cara" referido a la manifiesta inutilidad de la continuación del ave a la frontera portuguesa comentada por el alcalde de Barcelona(Portugal, no piensa invertir ni un euro en la línea. O bien el comentario grotesco de "Extremadura paga y Catalunya cobra" referido a los 5.000 MEUR del rescate. O bien cuando un deportista manifiesta que sentiría más emoción si jugara con la selección nacional de Catalunya, y le llegan twuits de sus compañeros de selección amenazándolo de muerte, a parte de todo tipo de insultos. O bien por que nadie reprueba a un coronel por muy en la reserva que estetendrían que pasar por su cadáver para aceptar la independencia de Catalunya. Me pregunto la amenaza de bombardeo de la voluntad popular no es terrorismo...NADIE HA DICHO NADA...
Es el silenció de los hombres buenos, el de los intelectuales de izquierda, el de los periódicos progresistas, el de las personas cultas, el de los profesores universitarios, el de los estudiantes de humanidades, estos silencios cuando se dicen barbaridades de Catalunya o de sus ciudadanos cuando emiten sus opiniones lo que para mi ha roto la cuerda que me unía con España.
Esta cuerda está rota y me gustaría de todo corazón que se tendieran puentes para que los dos estados Catalunya y España pudiéramos colaborar en los proyectos comunes que tenemos por delante, que son muchos.
Por último agradecería que alguien me explicara una frase que des de hace años me van diciendo, "Jordi, no pareces catalán", a lo cual yo preguntaba "por qué", y me respondían "por que pareces normal"
Un saludo a todos los lectores y a Llorenç
Jordi
Muy fácil porque nadie dice nada, decir cuyons no es nada...no es más es un teatro mediático y se esperan respuestas a cosas que cambien cuestiones mucho más profundas para participar...
ResponElimina...cosas que afectan a la cuatro pringados, a la mierda con ellos... no a anécdotas y ...
....además lo que parece, incluso, una respuesta incomprensible de mi parte también, además, no es otra cosa que una respuesta...
sí una respuesta a lo ya avergonzante de hacerse pasar por contestarios cuando chuparon y chupan del bote...
...eso me ha hecho cada día sentir más asco, desrespetar, y dar LAS respuestas como se me d ela gana NO lo que se espera que responda..
...quien sepa leerlas pues que las lea el que no, a otra cosa mariposa ..
...otro de los rasgos extendidos de este país- comprobado durante más de 10 años-, además del binarismo maniqueo, que le ha encerrado el cerebro entre "duros euros" y ladrillos , es su marcada y acentuada mecánica forma con la que le señala una limitación enorme quedarse siempre en la superficie de TODO y CHAPUCEARLO hasta políticamente para entender lo distinto..
...por momentos me pregunto si este país no hay que hacerlo de nuevo...
...pues no sabe aún metaforizar, le cuesta horrores...por qué será?...no estarán por ahí las vías de un cambio?
Mis respuestas nunca serán lo que se esperan, menos en Cataluña, menos en España...yo dialogo y pienso no repito guiones.Mucho menos soy cómplice de gente que sólo en apariencia protesta para siempre , como históricamente lo hace, usar la protesta como descompresión social de situaciones graves..para seguir recibiendo guita de quien aparentemente critica...luego van se fuman unos puros y que siga el baile...
Hace 25 años participaba de la Diada por su discurso social, lentamente empecé a ver más preocupada por "la cartera" y abandonar por completo lo social...incluso en el discurso..así que conmigo hace rato que no cuentan.
porque además reflexiono, puedo autocriticarme, tampoco lo he visto esto en estos convocantes, siempre es el otro ..así no s eva a ninguna parte, así nacen al mismo tiempo LA CORRUPCIÓN...
Yo pienso yes para mí un valor pensar algo que Cataluña y España desvaloriza, no tan sólo históricamente, sino que cuenta con que no se haga por eso lo desprecia u se autocomplace...los juegos incestuosos no me gustan.
Yo pienso
Cecilia
un saludo
No os preocupeis, para eso tenemos al ejercito español que garantiza la unidad de España. Dejad de engañar a la gente, Cataluña es y seguirá siendo España. Por vuestra obsesión al final solo vais a provocar sufrimiento.
ResponEliminaEn lugar de Anónimo podrías firmar como El Guerrero del Antifaz, es más imaginativo ;-)
ResponEliminaPienso que de lo que realmente tenemos que independizarnos es de la clase política mediocre que existe en la actualidad, de la tremenda avaricia empresarial y de los corruptos y ladrones que campan a sus anchas, en España, en Cataluña, o en las dos a la vez, como lo queráis ver.
ResponEliminaYo personalmente, no creo en el nacionalismo catalán, ni tampoco en el español, me parecen una obsesión que llevan a los dos ser lo mismo, un fascismo obsesivo compulsivo rancio que solo conduce a la discusión y al patetismo. Tanto ahora con la que está cayendo, como en época de bonanza, creo que todas las comunidades autónomas, en especial Cataluña (y no lo digo por ser Cataluña) deberían ser moralmente menos ególatras en este sentido y arrimar el hombro sin sentirse diferente ni agraviada, por que ni está agraviada ni es diferente a las demás. Tanto madrileños, asturianos, extremeños o catalanes quieren lo mismo, vivir, ser felices y reir todo lo que se pueda, así que tan diferentes no somos.
Y lo mismo digo con el conjunto de España con los demás países... ayudarnos mas y dejarnos de tanto ego rancio de si soy catalán, soy madrileño... YO SOY PERSONA... igual que tu.
Estimado Llorenç
ResponEliminaEs la primera vez que leo el Blog y he de decir que me ha causado una impresión muy positiva, creo que plantea sus argumentos de forma muy ordenada y convincente, pero (ya se sabe que lo importante de una frase siempre viene después del "pero") No puedo estar de acuerdo en la conveniencia para Catalunya de la independencia, básicamente por razones económicas, que aunque sorprenda esta afirmación, por lo que vengo oyendo es uno de los puntos más importantes en esta cuestión. Me explico:
Si Cataluña decidiese la independencia, automáticamente se quedaría con un acceso muy limitado a su mayor mercado actual, (España) donde vender a 40 millones de personas. Este punto que para mi es decisivo para valorar económicamente la idoneidad o no de la independencia. Evidentemente esto no deja en buen lugar al resto de España, ya que habla en mi opinión de la falta de madurez del estado para afrontar un tema como este, pero es un sentimiento y eso es dificil de medir o cambiar, ya que me temo que una vez proclamada la independencia, se agrandaría la ola de anti catalanismo ya existente hasta extremos de vetar cualquier producto catalán. Insisto que no es algo de lo que nos tengamos que sentir orgullosos, pero creo firmemente que sería así.
Por tanto si los catalanes, quieren ser independiente por cuestiones identitarias, estaré totalmente de acuerdo sirviendo como ejemplo que solo quiero tener amigos que quieran ser mis amigos, pero insisto que económicamente hablando y pese a lo evidente de la aportación Catalana al resto de estado no creo que compensaría avanzar hacia la independencia, al menos en el corto/medio plazo
Un cordial saludo desde Madrid.
Jaime
Eso es problema nuestro, Jaime. Ya nos apañaremos, no te preocupes. 16.000 millones de euros al año dan para mucho. Gracias por tu interés.
ResponEliminaHay muchos estudios sobre eso, Jaime, y parece que la viabilidad económica de la independencia no corre un peligro serio, a mi me preocupa más la redistribución interna de los recursas, es decir que la independencia, que para mi es ante todo un medio, sirva para recuperar la justicia social.
ResponEliminaSr. Llorenç
EliminaEs importante que los estudios no sean bajo criterios ceteris paribus, es decir, que no mantengan sin modificar todos los gastos e ingresos y los trasladen a una realidad ajena. Pienso que el 90% de independentistas así lo hacen ( ya se sabe, por cosas de esta sociedad acomodada que prefiere pensar lo justo y oir lo agradable). En realidad, pienso yo, ni el mejor economista, politólogo ó sociólogo puede predecir qué hay exactamente detrás de esa puerta. Ahora bien, venderlo como la panacea, tiene pinta de acercarse al error. Y ésto es lo que vienen haciendo los políticos.
Yo soy de Madrid, y pienso que no es solución a Cataluña. Me preocupa Cataluña, porque lo considero parte de mi país. No en términos sociodemográficos. Me importa lo que sucede ahí porque, nos conozcamos poco o nada, son mi gente. Y así lo veo yo. La desafección entre españoles, la vaguedad de interesarse por los otros ( también un clásico contemporáneo) han facilitado que una serie de políticos nos enfrenten. ¡ Entre hermanos, coñ.!
Así pues, que sepáis que aquí hay gente que quiere la solución que nos merecemos todos los españoles. Y yo creo que nos va a ir mejor yendo juntos. Aunque el cambio aún no se conciba, entre todos vamos a hacer el país que queremos. ¡ No nos queda otra!
Salutacions
Creo que sería importante recuperar la antigua distinción entre medios y fines para este debate...
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