dijous, 13 de setembre del 2012

Reflexión sobre la manifestación del 11 de Septiembre en Barcelona

El éxito de la manifestación independentista del pasado 11 de septiembre en Barcelona fue apabullante. Jamás se había visto en Barcelona, ni pienso que en el resto de España, algo igual. Creo que he estado en todas las grandes manifestaciones desde la Transición hasta el presente (también en las del franquismo, pero eran otra cosa, claro) y me quedé literalmente impresionado. Desde la parte alta de la ciudad hasta el mar, en las grandes avenidas por las que transcurría (es un decir) la manifestación, no cabía ni una aguja. Para moverse y seguirla de algún modo, había que circular por calles laterales, también llenas de gente que hacía lo mismo, e irse asomando de vez en cuando para ver el lento discurrir de un magma humano no apto para claustrofóbicos.
La organización, la cabecera, los políticos, las pretensiones del nacionalismo conservador de apropiarse de la manifestación, o, por lo menos de controlarla, de presidirla, fracasaron estrepitosamente. La gente de a pie, masivamente equipada con banderas independentistas (l’estelada), había bloqueado el recorrido de la manifestación por delante de la pancarta, y también por detrás, desde una hora antes del inicio previsto.
A partir de aquí, todo se desarrolló con una extraordinaria espontaneidad. La gente empezó a circular lentísimamente en dirección al escenario final, con un civismo, una paciencia y un buen rollo ejemplar. No hubo pancartas (quizás algún caso meramente anecdótico), ni insultos, ni crispación, parecía que todo el mundo estaba contento de encontrarse: sólo las banderas independentistas y también un solo grito “independència”. Lo más fuerte que se dijo contra España era eso de “boti, boti, boti, espanyol el que no boti”, inevitable en una manifestación independentista -de hecho en cualquiera-, esporádico y que la gente se tomaba con ánimo de cachondeo, que es un buen estado de ánimo. Ni un solo incidente. Y estamos hablando de un millón y medio a dos millones de personas. La delegación del gobierno (del PP, claro) contó 600.000 -otra vez los hilillos de plastilina-, podían haber tirado a la baja, como siempre, pero buscando un mínimo de credibilidad. Tal vez era su inefable contribución para seguir estimulando el independentismo.
Lo que sucedió en Barcelona es un hecho histórico de esos que se viven raras veces en la vida y, a todos los efectos, todos y todas debemos tomar nota, en Cataluña, en España y en Europa, por lo menos. que una marea humana pidió inequívocamente un estado propio para Cataluña en las calles de Barcelona.
A partir de aquí empiezan las reacciones. No voy a hacer de agorero e intentar analizar lo que van a hacer los partidos políticos, en este momento todos descolocados. Lo que me interesa es lo que vamos a hacer y lo que deberíamos hacer nosotros, los de abajo, los que nos hemos visto aplastados por el neoliberalismo y por la dictadura de los mercados financieros que nos hacen pagar con nuestras vidas las pérdidas producidas por sus devaneos y más: aprovechan para rebañar nuestra maltrecha economía, nuestros derechos individuales y servicios colectivos, para acrecentar sus fortunas…
Sin todo esto, la manifestación de Barcelona no hubiera sido ni la mitad, porque el gobierno del PP ha aprovechado esta situación para apretar las tuercas a Cataluña como nunca se había visto y encima, como ya dije, maltratarla de pensamiento, palabra y obra y expandir la catalanofobia como la mierda para que el pueblo se entretenga, como se hacía antaño con los judíos y las brujas, y se olvide de quién le está desvalijando.
Este anticatalanismo es algo que se debería denunciar desde todos los movimientos alternativos y progresistas de España -y se echa en falta-, en lugar de decir que esto son cojonadas que hacen el juego al capital. Esto último ya lo proclama Soraya Sáenz de Santamaría, pero no puede decirlo quiene proclama que otro mundo es posible, sino, en todo caso, aprovecharlo -aprovechar las agresions del estado a Cataluña, del tipo que sean- para exigir respeto a los catalanes, al derecho de autodeterminación y al carácter libre y popular con el que, por lo menos muy mayoritariamente, se pidió la idependencia en la manifestación de Barcelona. Cuando un compañero o compañera del entorno del 15 M, por decirlo así, condena este derecho y los hechos consiguientes, me pregundo realmente en que otro mundo posible está pensando.
Los partidos ya han demostrado hasta la saciedad su incapacidad de reacción ante éstos y otros hechos más graves, por tanto no es de esperar que cambien sus posturas. La gente no quiere un pacto fiscal -que es lo que buscará Mas y tampoco lo obtendrá-, quiere dirigir ya sus destinos, y esta es una aspiración muy respetable. Podría producirse dentro de una España confederal, incluso en una condeferación ibérica, pero es evidente que eso tampoco va a pasar.
Pienso que, se quiera o no, nos veremos abocados a un adelanto de elecciones. Si Convergència i Unió fuerza una hoja de ruta independentista, se quebrará y, sin un partido que abogue programáticamente por la independencia en el poder, se hace difícil pensar en un proceso que conduzca a un plebiscito.
Esta sería la hora de las fuerzas progresista de la política y la sociedad catalana para unir la legítima aspiración al autogobierno con un programa económico y social progresista que permitiera cambiar radicalmente las políticas neoliberales impuestas por la troika al dictado de los mercados financieros.
Se nos pretende asustar con tecnicismos políticos y económicos, desde las posiciones de negación del neoliberalismo conocemos muy bien estas argucias. Cataluña es económica y políticamente viable y más en una economía globalizada como es la del siglo XXI. No estamos elaborando el Memorial de greuges, ni vivimos en aquellas circunstancias.
Puede ser quizás nuestra única ocasión, para catalanes y no catalanes, y deberíamos dejar muchos prejuicios en el bolsillo si en realidad queremos conseguir, aunque sea en un pequeño país, otro mundo posible y distinto, que puede marcar un camino alternativo y estimular a otros pueblos en este sentido.
Sería un desastre histórico que la izquierda, las fuerzas progresistas de todo cuño y condición, dejaran pasar la ocasión de cambiar el rumbo de la historia por intereses o por sentimientos negacionistas. Dije que apoyaría el mismo proceso en Andalucía si se producía -y lo haré- o en el País Vasco, donde sea. De momento se da aquí, en Cataluña, algo se mueve, tal vez podamos construir aquí una alternativa, hay que intentarlo, por alguna parte se empieza ¿O es que en realidad es más importante la unidad de España que la libertad y la justicia social? Aclarémonos.

24 comentaris:

  1. Habrá que pensar qué hacer con aquellos que no quieran separarse... ayer faltaban 4/5 partes de Cataluña. Así que parece ser habría que optar por otro muro de Berlín. ¿? Yo creo que ésto no es sino otro callejón de los que se nos plantearon a los seres humanos ya en el siglo anterior. ¿ Por qué se ha de mantener la frontera actual de Cataluña ? Es que todo sino es seguir con dictados de masas sobre otras masas, y no creo que sea solución. Decía Einstein que no podemos resolver problemas pensando de la misma manera que los creamos. El verdadero cambio ha de ser de conciencia a nivel universal. Asentando la mente a años luz sobre conceptos de divisiones, fronteras, etc. Ese es el auténtico espíritu del 15 m.

    Separar, dividir, enfrentar, sólo creará más guerras.

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    1. TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO "ANONIMO". Creo que no se puede expresar mejor

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  2. Muy fácil no hace falta muros, simplemente cada uno con el carnet que quiera, como manda la mayoría pues si Cataluña se independiza........pues sin problemas.....los que vivan que sigan viviendo pero como extranjero, yo soy Castellana y en este momento vivo en Bélgica, tengo carnet de residente, y soy Española NO HAY NINGÚN PROBLEMA.....
    El problema es estar indocumentado.
    Y hacer las cosas bien...

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  3. Si Cataluña se decanta por tener su propia identidad estatal, la ampara un derecho universal, el derecho de autodeterminación de de los pueblos, lo que me parece respetable y aplicable para cualquier otra nacionalidad de la península ibérica. Lo respeto. No tiene porque haber ningún tipo de conflictividad ni de imposición. Ahí está el ejemplo de Chequia y Eslovaquia, ambas dentro de la Unión europea. Si bien como republicano federalista me gustaría que la República Catalana formara parte de una República Federal mas amplia que agrupara a todos los pueblo de lo que hasta hora ha sido un estado unitario como el español. Pero ellos tienen la palabra y la decisión. Muy buen artículo.

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  4. Hola LLorenç. Yo discrepo. El acto del domingo fue un acto de afirmación nacional catalana contra España y contra los españoles, a los que se acusa de expolio fiscal y no sé cuantas cosas más. Yo como catalán me nigeo a entrar en este juego. Hay que buscar un movimiento alternativo, de resistencia al capitalismo y a sus oligarcas económicos ( entre los cuales la alta burguesia catalana, las élites financieras) y políticos ( el estado mayor de CiU). Los que fueron a la manifestación ( yo no fuí) eran heterogéneos, efectivamente. ¿ Que ganaremos con al independencia ? graves conflictos internos y externos y no avanzar en la lucha por la emancipación. El derecho de autodeterminación es importante para paises oprimidos pero no es el caso. Ni me interesa la unidad de España ni tampoco un Estado catalán. Me interesa un modelo social más justo, más democrático y más sostenible. Una cataluña independendiente hoy, liderada por CiU, sería una Cataluña neoliberal.

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    1. Completamente de acuerdo.

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    2. También uno alternativo a quienes nos quieren enfrentar ( llámese CiU, PP, me da igual...) No se olvide que se nos está acusando a otros de robar, sin pudor alguno. A gente que hace su trabajo y vive su vida sin hacer mal a nadie, menos aún robar.
      Yo abro la despensa y la mitad de productos vienen de allí (galletas, pan, limpieza, etc), y con el botiquín tanto de lo mismo, ó más si cabe. Para rizar el rizo tengo un SEAT Ibiza (piezas, revisiones, etc). Hago sólo un repaso superficial y mi perfil es bastante común, no dejaros caer en ese juego si us plau. Que se mejore la financiación, pero no olvidéis que ese mensaje tiene un destinatario al que le está llegando, y que no roba a nadie.. Un abrazo

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  5. Tú tienes que entender que la ideología identitaria que ha creado esta voluntad tiene fijada en la palabra España mucho prejuicio, odio, rencor.. Que haya excepciones en este aspecto no significa que haya que dejar de tomarse tan a la ligera. No es tan sencillo. No hace falta siquiera bajar a los foros de los noticieros. Hay gente que ya está en el poder (llámese asociaciones culturales, mmcc, etc) que pretende hacer una limpia étnica-cultural. No es un ambiente propicio para ser español, creeme. Menos aún cuando estás en tu país, menos aún cuando has nacido allí. Se tiene una conciencia simplista de de "lo que diga la mayoría" por las elecciones. Pero ésto va más allá. Hablas de gente que va a pasar a exactamente la misma posición de la que se aquejan quienes se manifiestan. Todo un despropósito. " Como ellos no lo hicieron bien, ahora os jodéis y hacemos lo mismo con vosotros."

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  6. Juana, Salva, Luís, gracias por vuestros comentarios, sigo con mi principio de no contestar comentarios anónimos e ideológicamente clónicos. Luís, léete otra vez los tres artículos, por favor. Yo creo que queremos lo mismo y me opongo con igual fuerza a substituir una oligarquía española por una de catalana. Es más, la cuestión de la independencia la enfoco desde dos puntos de vista, uno el hartazgo de sentirse señalado como un bicho raro dentro de España. Es que es surrealista: en Zamora, en una terraza, me pidió el camareo, que venía de Cornellà, que no habláramos en catalán, porque a la gente le sentaba muy mal; en mi queridísima Galicia, un matrimonio mayor me contaron que les apetecía ir a Barcelona pero que no se atrevían porque les habían contado que sólo les iban a hablar en catalán y no se entenderían... joder, podría escribir un libro, entre otras cosas porque me conozco ESpaña de cabo a rabo, eso cansa, cansa mucho... La otra cuestión es estratégica: la revolución en un sólo país, fíjate que pido que las fuerzas progresistas aprovchen este empuje y no para que quede una Cataluña libre y justa y los demás se jodan, sino para empezar a cambiar el mundo por un lugar posible... Piensa. Las cuestiones prácticas: Europa, el euro... se resuelven. Incluso, como dogo una posible confederación. Y se pueden pensar cosas inéditas. Estar en el euro es fácil, países no UE están, es como el dólar. Y en la Europa de Merkel y la austeridad dogmática, nos lo podríamos pensar. Reflexiona Luís, es la única fuerza que se ha manifestado y no se ve otra en el horizonte. Lástima que no estuvieras en la manifestación.

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  7. Llorenç, está claro que queremos lo mismo. Lo único que cambia es la valoración del movimiento, tu eres más optimista respecto al giro que puede adoptar y yo más pesimista. Del malentendido España-Cataluña hay una responsabilidad política clara por parte del PP y parte del PSOE. Pero también algo de culpa hay en sectores catalanes que tratan despectivamente a España y los españoles. Espero equivocarme pero me temo que este movimiento, por la forma como está planteado, derá conducido por CiU. Entiendo tus argumentos ( yo mismo los expresé de manera similar en un revista de mi instituto) pero cada vez me los creo menos. Pienso que la independencia sí crearía una fractura interna en Cataluña entre las clases populares y no veo claras las ventajas. En todo caso un abrazo.

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  8. El respeto con uno mismo empieza con dárselo a los demás. Si se piensa en Cataluña que en España todos creemos que ser nacionalista es un crimen, entonces es que estais mal asesorados..Las oligarquias políticas son las que UTILIZAN estos movimientos en su favor, y en cuanto lo logren, accederan a las mismas cuotas de poder que existen en el estado español..¿Con quien? ¿Con Más?....Estais arreglados...

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  9. Yo no soy nacionalista, sí partidario de la autodeterminación de la gente, y si leéis mi reflexión ya veréis que apuesto precisamente por quitarle el proceso a Mas de las manos, entre otras cosas, porque no es lo que Mas quiere y desde abajo, desde opciones progresis tas y de uzquierdas, se puede unir ese empuje a un programa de política social progresiva. Se mueve, pues aprovechemos esa fuerza, que en sí no pide nada malo y miremos de reconducir en las urnas la política neoliberal de estos últimos años. Si no, quizás sí que se lo apropiará Mas! Hay que crear una gran coalición progresita alrededor de la autodeterminación. Sin estrategias no avanzamos ni un palmo.

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    1. Quiero aclarar que, a pesar de mi apellido, no soy catalán aunque he vivido en Catalunya siete años y tengo un gran cariño por ese país. Quiero decir primeramente, con todo respeto, que los que no valoráis realmente lo que tenéis sois los propios catalanes, salvando por supuesto todas la excepciones, pero es una absoluta realidad. El discurso victimista y de agravio permanente ha calado a todos los niveles, en la izquierda y en la derecha y ha terminado por afectar a la mayoría de la población que desconfía de las posibilidades reales del país. Estoy mucho más con Luis aunque entiendo tu postura que no es descabellada, los años de República y de la Guerra Civil lo demuestran. Pero no estamos en esa época y, desde luego, lo que tu propones no va a salir de las urnas, al menos no con los protagonistas actuales. Hay una situación global muy grave que afecta a Catalunya, a España y a toda Europa, como mínimo y, desde luego, necesitamos toda vuestra fuerza, unida a la de los demás para poder dar un vuelco a esta situación. La acción conjunta despeja el horizonte de sandeces varias ¿o es que los que entre los que nos movilizamos contra el franquismo y durante la transición había algún tipo de resquemor hacia Catalunya o Euskadi?. Al contrario, lo que había era cariño y admiración de la mayoría de la gente. Buscad los vídeos del concierto de LLuis Llach en Madrid en el 70 nada menos. Salut

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    2. Totalmente de acuerdo contigo Llorenç. El independentismo catalán a día de hoy es una de los pocos movimientos -yo diría que el único- capaces de socavar los fundamentos del Estado español. Y creo que la izquierda cometería un gran error si renunciara a liderar esta excelente oportunidad para tratar de construir un estado catalán socialmente justo.

      El independentismo debería ser socialmente neutro y la orientación derechista o izquierdista que adquiera dependerá del grado de implicación de la izquierda o de la derecha -de aquí el peligro de que la izquierda ceda el timón del movimiento independentista a la derecha-.

      Nos guste o no casi todo el mundo es nacionalista -en el sentido de pertenecer a alguna comunidad- y la península ibérica no es una excepción. Por eso creo que en el caso de la penísula ibérica la mejor manera de encajar los nacionalismos peninsulares -portugués, vasco, catalán, español, gallego..- es dotarnos de una estructura confederal (la unión desde la libertad). No creo que la vía federal sea la solución -el estado de las autonomías ya es un federalismo imperfecto-, ya que no resuelve las aspiraciones "nacionales" de una parte importante del pueblo catalán y vasco.

      Así pues, creo que las únicaa salidas al complejo mosaico ibérico son, o bien la independencia total de Euskadi, Cataluña, España y Portugal, o bien una estructura supranacional de carácter confederal.

      Y para construir esta estructura confederal primero hay que "liberar" a los pueblos que se sienten -que nos sentimos- simbólicamente oprimidos y no reconocidos. ¿Y cómo se logra eso? Pues proclamando los estado catalán y vasco para acto seguido trabajar en la construcción de una estructura supranacional de carácter ibérico, es decir, una confederación de naciones o pueblos ibéricos.

      Saludos

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  10. Sí Joaquín, pero, ¿què acción conjunta? Repásate mi blog y verás que la he pedido hasta de rodillas. NO HAY NADA, nada de nada. Ante esto, si se puede empezar por un punto (con estos partidos no, desde luego, ya lo digo, hagámoslo puñetas. Alguien dijo: dadme un punto de apoyo y moveré el mundo. Lo que no quiero es seguir quejándome y clamando en el desierto ¿Para qué? Contentos los tenemos mientras sólo hagamos esto. Salut.

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  11. Pienso que también es tiempo para abrir los ojos ante ante una realidad y un análisis interno; que el discurso oficial y el parlamento catalán tampoco representan la realidad del pueblo. Si así fuese, la manifestación debió de ser de 5.000.000 en vez de 1 coma. Debe dar para pensar si no tiene un problema interno Catalunya, que lo tiene. Quizá el nacionalismo se está yendo de madre

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  12. Así como el apego es una inclinación hacia lo deleitoso, un aferramiento a la sensación placentera, la aversión es un rechazo hacia lo que desagrada, y termina por generar, si no se vigila, antipatía, rabia, aborrecimiento e incluso odio. Añade sufrimiento al sufrimiento, porque a la persona no le basta con experimentar algo desagradable, sino que agrega la sensación mental hostil que incrementa el rechazo y pronuncia el aborrecimiento.

    El odio es una de las energías y tendencias más nocivas del ser humano, pero podemos aprender a corregirlo a través de la visión clara y el cultivo de la compasión.

    Es muy ilustrativa la historia de los dos siguientes amigos:

    El país entró en guerra y dos amigos fueron alistados. Se perdió la guerra y fueron ingresados en un campo de concentración. Estuvieron allí dos años y cuando vino la paz, fueron liberados y cada uno organizó su vida en dos lugares diferentes del país. Pasaron diez años y un día se encontraron. Un amigo le preguntó al otro:
    - ¿ Olvidaste ya a nuestros carceleros ?
    - Ni un solo día he dejado de odiarlos.
    - En ese caso - dijo el amigo- , yo llevo diez años libre y tú doce encarcelado.

    Hay que aprender, como aconsejaba Buda, a vivir sin odio entre los que odian, porque, como también él recordaba, hay una ley eterna, y es que el odio nunca será vencido por el odio, sino que tiene que ser vencido por el amor.

    La rabia la podemos ejercer en pensamientos, palabras y obras. Es muy venenosa y de consecuencias imprevisibles. Hay que vigilarse para ir superando la tendencia a la aversión, que también entronca con el ego y la ofuscación. La práctica de la meditación es de gran ayuda, porque es mediante la ecuanimidad que iremos mitigando esta nociva inclinación.

    La parábola del dardo es excelente para reflexionarla y empezar a cambiar nuestra actitud con respecto a la aversión. Buda señalaba que el discípulo mal entrenado es como el que recibe un dardo y se queja, se lamenta, llora y grita. Ha recibido un dardo, pero él se pone otro. En cambio el discípulo bien entrenado recibe un dardo pero no se inquieta, grita, llora o se agita, con lo que sólo recibe un dardo, pero no añade el dardo creado por la sensación mental.

    Extraído del libro 'Ingeriería emocional'. Autor: Ramiro Calle

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  13. El nacionalismo identitario es una lacra para el ser humano. Todo lo que se escriba esquivando tal precepto es pura inutilidad para avanzar individualmente como ser humanos, que es el verdadero propósito de la vida. También es un ejercicio de egoismo, centrándose sólo en lo que a uno le conviene. Pienso que en Catalunya la gente anda demasiado enroscada en sí misma, con una serie de preceptos que no son sino excusas. Excusas porque tanto es verdad que Catalunya se ha desinteresado por España como España de Catalunya. No hay un mayor responsable que otro en este aspecto, se trata de un ejercicio que es simultáneo, por pura vibración.

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  14. Pues parece que si buscaban un "mínimo de credibilidad"...
    http://www.lavanguardia.com/politica/20120914/54349577571/manifestacion-independentista-600-000-personas.html

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  15. Lo que el pueblo decida: pero primero hay que cazar el oso para mí toda la clase trabajadora es igual
    Para una parte de catalanes los españoles del centro somos “españolitos” hay que cambiar la forma de pensar.
    Por que ha pocos "del centro del pais" pero hay quienes pensamos que lo que prima es la libertad, de decidir, lo mejor para convivir en PAZ Y LIBRES Y ACABAR CON LA EPLOTACION DEL HOMBRE POR EL HOMBRE

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  16. Proletarios del mundo uniros, en torno a terminar con la explotación del hombre por el hombre

    CONFEDERACION FEDERACION DICTADURA DEL PROLETARIADO


    Lo que el pueblo decidiera: pero primero hay que cazar el oso para mí toda la clase trabajadora es igual
    Para una parte de catalanes los españoles del centro somos “españolitos” hay que cambiar la forma de pensar por que ha pocos, pero hay quienes pensamos que lo que prima es la libertad, de decidir lo mejor para convivir en PAZ Y LIBRES Y ACABAR CON LA EPLOTACION DEL HOMBRE POR EL HOMBRE

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  17. “El golpe de Estado del 23-F fue ejecutado por los servicios secretos españoles y dirigido por su Majestad el Rey.”

    CORONEL DIEGO CAMACHO

    https://elproyectomatriz.wordpress.com/2012/09/11/23-f-un-golpe-de-estado-en-busca-de-autor-1/

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  18. Me parece muy interesante el siguiente artículo del antropólogo Manuel Delgado y titulado:

    Tres razones para apoyar la independencia de Catalunya

    http://manueldelgadoruiz.blogspot.com/2012/09/tres-razones-para-apoyar-la.html

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