[Reproduzco aquí este texto, que he publicado en facebook, para introdicir un poco de racionalidad en el debate y despejar dudas]
Que quede muy claro y que no se haga demagogia con esto: La independencia de Cataluña no implica en absoluto la marginación del castellano ni de la diversidad cultural.
Que cada cual se exprese como quiera y mantenga la identidad que quiera. ¿Cómo iba a ser de otra manera? ¿Cómo va a perder Cataluña la riqueza del castellano y de la pluralidad de las culturas? Cataluña debe ser una sociedad trilingüe, para el futuro -catalán, castellano, inglés- y acogedora como siempre, o más en la medida en que lo pueda gestionar directamente.
Y debe mantenerse la opción a la doble nacionalidad para quien quiera, en razón de sus raíces o lo que sea.
Cataluña será además una sociedad solidaria con todos los pueblos de la tierra, y más con los pueblos de España, que son pueblos hermanos. Emanciparse no significa cortar con la familia a menos que la familia corte con uno.
Y todo eso es así porque la independencia de Cataluña será de izquierdas o no será.
CiU no quiere, ni ha querido nunca, la indepencia -tal vez sí munchos de sus votantes que se tragan su discurso interclasista-. CiU quiere el poder en Cataluña y fuerza en España para negociar el pacto fiscal.
Por eso nuestra misión como pueblo catalán, vengamos de donde vengamos, hablemos como hablemos, es sobrepasar a CiU en las elecciones y conseguir la independencia de Cataluña para acabar con la estafa de la crisis y constituirnos en un referente y un aliado para todas las fuerzas progresistas de España, de Europa y del mundo que quieran también liberarse de la dictadura del capital.
No os dejéis engañar por discursos oscurantistas que sólo hacen el juego al sistema: la lucha ahora está aquí, el 25 N, y es una lucha de todos y todas, podemos con ellos y si no caen al primer embite, caerán al segundo, porque tendrán que decepcionar a gran parte de sus propios electores.
¿Se podría conseguir algo así en una sociedad del tamaño de España? Ya lo sabemos, como mucho cambiar a Rajoy por Rubalcaba.
Catalanes y catalanas, vengamos de donde vengamos, tenemos ante nosotros la posibilidad de cambiar nuestras vidas y empezar a cambiar el mundo.
¿Véis alguna otra salida real?
Pues no os dejéis embaucar por amedrantamientos y profecías. ¡Actuad!
Creo que el momento político-social que se está viviendo en Cataluña va a suponer un gran cambio. Desconocemos ahora mísmo la dirección que va a llevar, pero estoy convencido de que va a ser muy relevante, porque va a suponer la ruptura definitiva con el lastre del franquismo. Un claro ejemplo de ese lastre (que aun da sus coletazos) han sido las declaraciones del ministro de ¿cultura? del Estado Español.
ResponEliminaA pesar de la crisis económica, estoy contento por como se están desarrollando los acontecimientos. Hay que dotar a esta sociedad (no solo a la catalana) de un nuevo pensamiento que abra otros formatos de entender la gestión de un país. Todo lo que está sucediento (15-M, 15-S, intenciones independentistas, y cientos de manifestaciones de diversa índole) van a repercutir enormemente en la manera de afrontar, en los próximos años, la política.
El político de principios del siglo XXI quedará en desuso: estoy convencido de ello, porque el pueblo está forzando a que así sea.
David
Disculpas. Ministro de Educación: no de cultura.
ResponEliminaSí, yo también creo que se están produciendo profundas transformaciones más allá de la economía. Esperemos que todo sea para mejor y que no tengamos que vivir en la actual prostración mucho más tiempo, sino es imprevisible lo que pueda pasar y no necesariamente bueno. ¿Te has dado cuenta de que el Estado Español está regresando indisimuladamente hacia posiciones franquistas? De ahí también que en Cataluña se haga piña como en la resistencia antifranqista, como en todas las resistencias.
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