dimarts, 4 de desembre del 2012

Elecciones catalanas, realidades opacas

Mientras los partidos siguen negociando para formar gobierno o para marcar perfil y señalar sus respectivos territorios, hay algunas cuestiones de fondo que pusieron en evidencia las elecciones catalanas del 25 N, que todas y todos, catalanes y no catalanes, deberíamos tener en cuenta

La primera se refiere a los efectos de la Ley d’Hondt sobre la pluralidad de las fuerzas representadas en el parlamento (sea el parlamento catalán o el congreso español) y los beneficios para las fuerzas mayoritarias y perjuicios para las fuerzas minoritarias, excesivos a mi entener en ambos casos, que propicia la aplicación de la ley.

En Cataluña, aplicando la Ley d’Hondt y el valor diferencial de los votos según circunscripciones, Convergència i Unió sale, ha salido siempre, extraordinariamente beneficiada, mientras que los partidos emergentes y minoritarios, pierden un buen número de escaños que, aplicando estrictamente la voluntad popular les corresponderían.

El resultado en escaños (135 en total) de las elecciones del 25 N al Parlament de Catalunya se distribuyó, como és sabido, de la manera siguiente, Convergència i Unió (CiU): 50; Esquerra Republicana de Catalunya (ERC): 21; Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC): 20; Partit Popular Català (PP): 19; Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA): 13; Ciutadans (C’s): 9; Candidatures d’Unitat Popular (CUP-AE): 3.

Si aplicáramos el principio de una persona un voto, es decir, que todos los votos tuvieran igual valor, independientemente de donde se emitieran, y otorgáramos los escaños dividiendo en número de votos válidos emitidos por 135 escaños, estableciendo el mínimo de votos necesarios para obtener representación parlamentaria en el número de votos necesario a su vez para obtener por lo menos un escaño, según el número de votos válidos emitidos -en este caso 26.853, 466-, distribuyendo los “flecos” según el porcentaje sobrante, sucesivamente, de mayor a menor, después de la distribución inicial, de los partidos que hubieran alcanzado este umbral mínimo, el resultado hubiera sido el siguiente: CiU: 42; ERC: 20; PSC: 20; PP: 18; ICV-EUiA: 14; C’s: 10; CUP-AE: 5; Plataforma X Catalunya (PXC) 3; Solidaritat democràtica per la independència (SI): 2; Escaños en blanco (Eb): 1. Véase la imagen adjunta.



Obsérvese que los partidos con una representación que podemos denominar “mediana” (ERC, PSC, PP, ICV, C’s) apenas ven alterados sus resultados, pero el partido ganador de las elecciones, representante de la derecha nacionalista, CiU, pierde ni más ni menos que 8 escaños, mientras que partidos minoritarios, como las CUP, alternativa radical independentista y de izquierdas, pasa de 3 a 5, un cambio significativo para una fuerza emergente, que se presentea por primera vez a las elecciones del Parlament; SI, una fuerza también independentsta aunque mucho más moderada, mantiene 3 de los 4 escaños que tenía; la xenófoba PXC, una realidad incómoda pero que obtiene 60.142 votos, alcanza los 3 escaños; y Eb, 1, escasamente relevante ya que ni siquiera altera el listón de la mayoría absoluta.

Creo que esto obliga a tomar nota de varias cosas: En primer lugar de cuál es la influencia real de CiU en la población, independientemente de su traducción en escaños. La suma de las fuerzas soberanistas de izquierdas, tomando como tales desde SI a ERC, ICV y las CUP, casi igualan el número de votos obtenidos por CiU. La diferencia real debería ser de 3 escaños a favor de CiU, cuando ahora es de ¡13! Las fuerzas unionistas (partidarias de mantenerse dentro del Estado español), comprendiendo desde el PSC al PP, C’s y PXC, superarían a CiU en casi 200.000 votos, lo cual vendría a representar poco más de un tercio del parlamento.

Lo curioso es que eso no altera significativamente los ejes soberanismo-unionismo, claramente favorable a la primera opción, casi por dos tercios, ni el eje izquierdas-derechas, más equilibrado, pero favorable a la derecha, contando en ella, naturalmente, a CiU.

Otro asunto relevante es el coste real de la representación parlamentaria de las formaciones pequeñas ¿Deberían las CUP y también SI haberse presentado en esta ocasión, cuando ello ha supuesto perder por lo menos 5 escaños para el independentismo de izquierdas? Comparto todos los anhelos de las CUP, comprendo su deseo de hacer oir su voz en el parlamento, incluso puedo aceptar el razonamiento de que la gente que votó a las CUP (o a SI) no hubiera votado a ERC. Pero sigo pensando que, estratégicamente, no era el momento, se debía votar a Esquerra Republicana para dejar más claro el peso del soberanismo y confiar en su buen juicio para llegar al referéndum. Al fin y al cabo, mientras no se lleve a cabo un referéndum y no se produzca una secesión efectiva respecto al Estado español, será imposible escapar de la política de ajustes y recortes. Si las CUP y SI no se hubieran presentado y sus electores hubiesen votado a ERC, la mayoría soberanista, es decir, partidaria de convocar un referéndum, se hubiera alzado con 92 escaños, más de los dos tercios de la cámara, una mayoría abiertamente incontestable, dentro y fuera de Cataluña y muy especialmente pensando en la opinión y el posicionamiento internacional.

Esto no puede ocultar que aún hay mucha gente en Cataluña que teme, o simplemente no quiere, la independencia. Creo sinceramente, y así lo he expuesto en diversas ocasiones que la constitución de Cataluña como estado propio es una oportunidad sin precedentes para reconducir la política económica y social hacia un horizonte de recuperación y de justicia social, y que esto es así tanto para Cataluña como para que sirva de modelo, o de experimento si se prefiere, para otros países. Así lo han visto también algunos comentaristas extranjeros. Creo que hace falta mucha pedagogía en este sentido, alejar fantasmas respecto a cualquier forma de hispanofobia, hacer comprender que esto es bueno para el pueblo, trabajador y parado, y que sólo es visto -o presentado- como una especie de catástrofe o destrucción de puentes por gran parte de las clases dominantes, interesadas en que las cosas se queden como están, o por grupos que basan su política en el resentimiento. Me refiero a la representación parlamentaria. Ni siquiera el PSC, que no sabe quién es ni dónde está, plantea una continuidad con la situación actual.

La independencia debe ser un proyecto de todas y todos, independientemente de su origen, de la lengua que hablen habitualmente, o de sus querencias -que nadie le va a quitar a nadie- hacia unos u otros territorios. Por decirlo gráficamente: nadie pretende que desaparezca la Feria de Abril en Cataluña, al contrario, que crezca y se consolide para siempre y que cada vez seamos más y de más distinta procedencia los que disfrutemos de ella, pero que se celebre dentro de un país independiente, donde nosotros -todos- podamos decidir cómo salimos adelante y cómo gastamos nuestros dineros colectivos, sin ninguna interferencia.

Hay votos que me duelen especialmente. Me duelen los 471.197 votos al PP, porque el PP no es el partido de los españoles, es el partido de los ricos, y en Cataluña no hay 471.197 ricos. ¿Cómo se puede ser pobre y votar a un partido que hasta se come las pensiones de los jubilados? ¡Por Dios! También me duelen mucho los 274.925 votos a Ciutadans, porque Ciutadans tampoco es el partido de los españoles sino un movimiento, más que un partido, sin una ideología definida y coherente, como no sea aprovecharse de la alarma social que pueden crear ciertas falacias en determinados colectivos para excitar su miedo y sus peores instintos. Temo la deriva de ese partido, que cada vez recuerda más a algo así como la Falange Española, por no decir cosas peores. Ojalá me equivoque. Y finalmente deploro, aunque no haya salido, los 60.142 votos de Plataforma per Catalunya, un partido basado en el odio y el racismo, en la heterofobia, como dijo Albert Memmi para englobar ese miedo y ese odio al otro, a los inmigrantes en este caso. Todos hemos sido inmigrantes alguna vez, y hoy, inmigrantes y catalanes, vengamos de donde vengamos, somos igualmente víctimas de una atroz política neoliberal que puede ser muy educada y hablarnos en catalán, castellano o en inglés, pero que usará las mismas armas y argumentos para reducirnos a una esclavitud contemporánea.

Catalanes de toda procedencia y condición, debemos emanciparnos ya, sin recelos, por nuestro bien y por el bien de los pueblos de la tierra, de la justicia y la libertad.

15 comentaris:

  1. Todo el mundo critica la ley electoral (claramente injusta) cuando hay elecciones, pero después nunca hay tiempo para cambiarla.Los escaños son una cosa y los votos reales otra, aunque a veces no nos acordemos. Cuestionas de manera muy refinada si la CUP o SI deberían haberse presentado a las elecciones (porque a tu entender quitan votos a ERC, que nos tiene que salvar a todos). Pues sí, hacen bien en presentarse porque, aunque se parezcan, no son lo mismo y es legítimo que se presenten. Creo que Catalunya siempre ha sido una tierra de acogida y, vengamos de dónde vengamos, nos parecemos todos demasiado. Pero a veces, por respeto a nosotros mismos y a nuestro país, hay que decir basta y no podemos transigir en una cosa tan básica como que no se respete nuestra lengua.Esto no es xenofobia. Y quién teme a la independencia es porque no se ha molestado en entenderla o se ha contentado con aceptar lo que dicen de ella quienes no les interesa.

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  2. Como bien comenta Carmen , cuestionas si la CUP deberia o no haberse presentado , cuando gran parte del aumento de voto de estos no es por la independencia a secas , si no por su regeneracion democratica , su sistema de participacion ciudadana a traves de asambleas , y ERC forma parte del sistema del que muchos abominamos .No , no es lo mismo y la diferencia no es baladì .

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    1. Apreciado anónimo, no lo quería decir, pero veo que tú lo has entendido muy bien. Llorenç Prats apoya ERC no porque le guste, sinó porque considera que tienen la barita mágica para llevarnos a la independencia y a una mejora social. Su teoría es muy elaborada y parece sensata, pero ya parece un dogma y creo que falla en algo muy poco científico: ¿los políticos se comportan de forma sensata? ¿Cómo se puede fiar de ellos? Todos estamos nerviosos porque parece que la independencia se nos escapa. Se nos escapa la independencia legal, pero siempre podemos recurrir a la ilegalidad. ¿Quién decide qué es legal y qué no?

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  3. todo lo que no sea listas abiertas es corrupcion.lo otro una persona un voto como esta plantedo en este blog es tan corrupto como lo que hay.primero abiertas,luego tiempo tendremos de discutir este plateamiento y e4xponer como lo vemos y por que.

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  4. Análisis correcto, en general, excepto cuando llegas al proselitismo acerca de ERC. Un parlamento diverso es un parlamento democrático. Dar el voto "útil" a una formación es darle carta blanca para que interprete los resultados según la clave que le convenga y haga con esos votos lo que le plazca. Votar CUP, en este caso, era votar una cosa muy distinta de ERC: era votar un partido de izquierdas, no viciado, que no pide créditos a la banca para financiarse, que propugna la nacionalización de la banca intervenida y de los servicios básicos para la población y, sobretodo, era votar una formación a la que ninguna encuesta (tendenciosa) daba representación para que, en el improbable caso de que obtuvieran un representante, hubiera una voz en el parlamento que les sacara los colores a quienes hacen de la política una profesión, una carrera personal ascendente y un trampolín para prejubilarse en el mejor chollo posible. Después ya se verá su trayectoria y, si es coherente, quizá los señores y señoras de ERC se lleven una sorpresa...

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  5. Hola, Llorenç. Me parece bastante acertado tu análisis. Y asimismo me duelen muchísimo los votos al PP y a Ciutadans, que como bien dices no representan a los españoles sino a los ricos (caso del PP y en menor medida de Ciutadans) y a los nacionalistas españoles más exacerbados (tanto el PP como Ciutadans). Sin ir más lejos, la semana pasada Albert Rivera, el televisivo líder de Ciutadans, estuvo en el debate 'Al Rojo Vivo' de La Sexta, donde minimizó la privatización de la sanidad pública; defendió la medida xenófoba del PP de dejar sin cobertura sanitaria a los inmigrantes "ilegales"; e insistió una vez más en el discurso victimista y paranoico característico del nacionalismo español, afirmando que en Catalunya los españoles y los catalanes que se sienten españoles son perseguidos, discriminados, marginados y relegados a la condición de "ciudadanos de segunda", negándoseles derechos básicos. Lo malo es que este discurso falaz, al ser voceado por toda la derecha política y mediática (que controla la inmensa mayoría de la prensa escrita, la radio y la televisión), está calando cada vez en más sectores de la población española o de los pueblos y nacionalidades del Estado español. Así que cada vez es más frecuente oír cosas como que "en Catalunya te discriminan por hablar en castellano" o que "en Catalunya se persigue y se pretende eliminar totalmente el castellano". Por ello, ese discurso nacionalista español extremo, victimista y paranoico mantenido por Ciutadans y por el PP (con el ministro Wert a la cabeza) es no sólo completamente falso, sino además un peligro para la convivencia... La deriva populista, autoritaria, homófoba (con su rechazo del matrimonio homosexual) y xenófoba (con su postura sobre la inmigración ilegal) de Ciutadans es ciertamente preocupante, y eso que en sus inicios pretendió ser un partido españolista "moderado" y de centro-izquierda.

    Por supuesto, si en Catalunya la derechona neofranquista ha obtenido 471.197 votos, muchísimo peor fue en España, donde obtuvo 10.830.693 en noviembre de 2011. Evidentemente, en España no hay 10.830.693 de ricos. Claro que entonces muchos, ingenuamente, votaron engañados o sencillamente para castigar al PSOE por su errática política económica. Si hoy se celebraran de nuevo elecciones, el PP perdería alrededor de 4 millones de votos y con ellos la mayoría absoluta, pero sorprendentemente seguiría ganando. La pregunta es: ¿por qué más de 6 millones de personas, la mayoría trabajadores y pensionistas afectados brutalmente en su nivel de vida y su bienestar por la política del PP, seguirían votando a este partido? Creo que Marx dio en parte la respuesta cuando dijo que la clase dominada adopta la ideología de la clase dominante. Por supuesto, también influye el hecho de que la derecha controla casi toda la prensa escrita y la televisión, y que lleva años lanzando una campaña ideológica y propagandística brutal, insidiosa y omnipresente. También influye el apoyo incondicional de la Iglesia Católica al PP, en un país que sigue a la cola de Europa en lo referente a laicismo, aconfesionalidad y tolerancia religiosa. Un saludo.

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  6. Gracias por vuestros sensatos e interesantes comentarios, por favor, por un poco de cortesía, no intervengáis como anónimos. Yo doy la cara y el cuerpo entero, creo que no es mucho pedir que se firmen las intervenciones. Ya dije que no contestaría intervenciones anónimas y esto, que a veces es muy profiláctico, en este caso concreto no tiene sentido porque la intervención es muy correcta. Sólo quiero añadir dos matices: 1. Que comparto el ideario de las CUP de cabo a rabo y 2. Que pienso que no es justo ni acertado avanzar críticas a Esquerra Republicana, que se ha renovado a fondo y que tiene un discurso de izquierdas muy coherente. Yo pedí el voto y voté a ERC por una cuestión estratégica, como dice Carme, pero no sólo, sinó también porque merecen mi confianza y es la fuerza independentista de izquierda fuerte que puede condicionar esta fase en concreto de la política catalana. Sé muy bien que no es lo mismo que las CUP, pero es que cada escaño de las CUP nos costó el doble que un escaño de ERC. El pueblo tenemos las armas que tenemos, más bien pocas, y pienso que hay que optimizar su efecto, debemos ser tan o más estrategas que ellos, sino nos van a dar aún con mayor facilidad. Pienso que concentrar el voto en Esquerra, igual que forzar el proceso de independencia de Cataluña (a parte de otras connotaciones que tenga) son pasos hacia la victoria final, que ha de ser, claro está, un mundo mejor para todos. Como ya lo he explicado mucho, no lo reitero. Y estemos vigilantes de los movimientos fascistoides, sea Ciutadans, Plataforma per Catalunya o mastines del PP como Wert. Ya sabemos qué buscan y desgraciadamente no hay que retroceder mucho en la historia.

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  7. Llorenç, aunque no tenga mucho que ver con tu post, ¿crees que es casual que el PP saque, justo ahora cuando CIU tiene que debatirse y decidir por donde tirar y cuando el espirito soberanista está más alto que nunca, la ley esta fascista de Wert? ¿qué es lo que pretende el PP tensando la situación? Aparentemente al PPSOE-monarquía-élite franquista le interesaría rebajar el nivel de tensión para ofrecerle "una salida digna" a CIU en este "embrollo soberanista" en el que se ha metido. Y en cambio opera en la dirección totalmente opuesta. No sé como interpretarlo, si son tan necios que por esconder los cerca de 6.000.000 de parados se tiran piedras contra su propio tejado (dando alas al independentismo con estas medidas justo en este momento) o están preparando al pueblo para una confrontación dura contra Catalunya (se me ocurre medidas como quitaros temporalmente la autonomía y suspender el parlament catalan si finalmente convocan un referendum), que aparentemente serían (sin entrar ya en debates éticos y democráticos) una estupidez política enorme para los que aspiren a la famosa "unidad de España". Pero es que, más allá de estupideces, no sé si esta derecha española fascistoide conoce otras maneras (la historia no lo demuestra...). En fin, son divagaciones y quizá un poco estúpidas, pero no consigo entender el por qué, justo ahora, de ese ataque frontal a la política lingüistica catalana, sabiendo lo importante que es la misma para el pueblo catalán... ¡Buen punte de la moribunda!!!
    Javier Martínez

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  8. Pues mira Javier, si tu reflexión son divagaciones estúpidar ya somos dos, porque yo ando con la misma perplejidad. Mi información era que Rajoy había dado órdenes de rebajar la tensión, con CiU en particular y con Cataluña en general. Incluso Unió (Duran Lleida) insinuaba desde aquí la posibilidad de tender puentes y de dejarse de independencias... y sale ahora Wert con ese torpedo sin pólvora lanzado a la línea de flotación de la sociedad catalana... Debe ser que les va la marcha. Si algo puede sumar independentistas de doce en doce es el ataque a la lengua, muy especialmente, primero porque es el marcador identitario dominante, el pivote de todo el sistema simbólico en que se basa la identidad catalana, pero segundo porque realmente la inmersión lingüística ha sido un instrumento de cohesión social fabuloso. Ahora, por hablarte de mi experiencia, te llegan los alumnos a la universidad y es literalmente imposible saber si sus padres, sus abuelos o ellos mismos son nacidos en Cataluña o en cualquier parte de España o en otro país. Luego usan el catalán o el castellano según les da la gana, pero conseguir un solo pueblo con la masiva emigración de los años 60 es un milagro. Por eso sólo, (a parte de que mira, parece que nos quiera echar una mano para reclutar más independentistas)merecería ser destituído fulminantemente. Debe ser lo que dices tú, que el facherío de este país no sabe hacer otra cosa. Anda que la Sánchez Camacho debe estar contenta...!

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  9. Pero es que, más allá de estupideces, no sé si esta derecha española fascistoide conoce otras maneras (la historia no lo demuestra...).

    Ése es el problema: que la derecha española, que es antidemocrática y neofranquista en su práctica totalidad, no conoce otras maneras y al final los viejos y arraigados hábitos dictatoriales terminan venciendo sobre el pragmatismo político. Es que no pueden evitarlo, aunque lo intenten a veces. Por supuesto, tampoco hay que olvidar que la ideología de la derecha española es profundamente estúpida y además iletrada (decía Maruja Torres en un artículo en 'El País' que los políticos de derechas no leen nada, que desprecian los libros, incluso los escritos por gente de su misma ideología). Y eso se nota cada vez que abren la boca.

    A propósito, el general (retirado) Pedro Pitarch, un militar afín al PSOE, ha escrito en su blog que vuelve a haber ruido de sables en el ejército español, a propósito del reciente repunte del soberanismo catalán. Llega a decir que está latente un nuevo "23-F":

    http://elblogdepitarch.blogspot.com.es/2012/12/latente-23f.html

    Con este panorama, está claro que el nacionalismo español derechista es el que más está haciendo (y con mucho) por romper la unidad de España. Por lo pronto, con su actitud autoritaria se está desprestigiando cada vez más y otorgando una gran legitimidad moral al soberanismo catalán, bastante más cívico y democrático. No entienden que la unidad de España, para ser legítima, debe ser libremente aceptada por los pueblos y las nacionalidades que la integran, lo que exige necesariamente el reconocimiento del derecho de autodeterminación. Un matrimonio sólo puede estar realmente unido si existe la posibilidad del divorcio; de lo contrario, más que un matrimonio unido lo que tendremos será a un cónyuge sometido al otro.

    A este paso, en el referéndum de autodeterminación los soberanistas ganarán por mayoría absoluta. Y con toda razón. Un saludo.

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  10. El cas és que Catalunya està en boca de tots.

    Dic jo que... alguna cosa (pacíficament) està passant.

    Cada vegada que pregunto, qui em respon em parla en índole independentista... i abans no ho feien.

    Necessito que es faci una consulta... per saber que pensen la majoria dels meus conciutadans (els catalans).

    David Tirado

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  11. Qué tal sienta ahora haber votado y haber pedido el voto para ERC? Os avisamos de que ERC era el PSOE de Catalunya, y de que la "esquerra" de sus siglas tenía el mismo significado que la "S" y la "O" del PSOE. Pero bueno, ahora buscaréis excusas...

    http://www.meneame.net/story/erc-asume-discurso-recortes-ciu

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  12. ERC: “Entre l'esquerra i la dreta, l'esquerra; i entre l'esquerra i el país, el país” http://www.ara.cat/politica/ERC-esquerra-dreta-pais_0_564543680.html

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  13. Perdona, Juan Carlos, te empecé a contestar, básicamente para darte la razón, pero me cortaron por otras urgencias y ya no pude retomarlo. Naturalmente en otra España las cosas serían muy distintas, pero bueno, ya ves la movida que han montado y sobre la que hablo esta semana. Es lo que hay. En cualquier caso, me queda una duda de fondo, en clave geopolítica e histórica, que es si las viejas naciones-estado del XIX sirven como entidades geopolíticas para la realidad del siglo XXI (la que hay y la que deseamos) Así como cayeron los imperios ¿no llegó el momento de que caigan los grandes estados nacionales? Es algo que me pregunto realmente y para lo que no tengo una respuesta fundamentada.
    I sí, David, necessitem una consulta, i aviat, però explicant molt bé les coses, perquè ara, per exemple tornaran a pagar justos per pecadors. Ja saps que no sóc gens proper a CiU, però CiU i ERC que els recolzaran des de fora, per responsabilitat, perquè ningú més vol agafar la patata calenta, hauran de pagar electoralment i en popularitat per unes retallades, 4.000 milions d'euros de menys al pressupost de Catalunya per a l'any que ve, per començar, que vénen imposades des de Madrid i que no deixen cap marge a la Generalitat. Una putada.
    Ja he explicat un munt de vegades que, per principis, no contesto anònims. La qual cosa no vol dir que no tingui respostes, les tinc i completes, si l'"anónimo" vol tornar a escriure identificant-se, li contestaré amb molt de gust (al darrer post publicat, sisplau, que els antics, tret d'un cas com aquest que em vaig quedar a mitges, no me'ls miro)

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  14. Así como cayeron los imperios ¿no llegó el momento de que caigan los grandes estados nacionales?

    Llorenç, me parece muy pertinente la pregunta y el cuestionamiento del papel de los grandes estados-nación decimonónicos. Hay quienes piensan que la izquierda debe buscar formas de acción colectiva distintas tanto del mercado como del Estado-nación (no sólo de los grandes Estados, también de los pequeños). Aunque, como bien dices, la realidad y el deseo son cosas distintas, y hoy la realidad es que los Estados-nación son probablemente más fuertes que nunca, en términos económicos, ideológicos, políticos y militares. Seguramente lo más realista ahora sería luchar para que los Estados, tanto los grandes Leviatanes como los Estados más pequeños, sean lo más democráticos y lo menos antisociales y antipopulares posible. Y no veo otra forma de hacerlo más que desde la continua crítica, la oposición y la presión y la movilización en la calle, en la tribuna, en la cátedra, en el centro de trabajo, en la asociación de vecinos, en la asamblea de barrio, en internet, en las urnas y en todos los espacios en los que el poder deje una iniciativa (aunque sea mínima) a la sociedad civil. Un saludo.

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